China: prohíben fumar en lugares públicos de Pekín

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Chinos fumando
Chinos fumando
A partir de hoy comienza a regir una ley en la capital china por la cual no se podrá encender cigarrillos en restaurantes, comercios, aeropuertos y hoteles.




Muchos dudan que pueda aplicarse la nueva medida en un país donde es muy común fumar en los restaurantes, en los ascensores o en los taxis.

 

A partir de hoy no se puede fumar en los lugares públicos de Pekín, según establece una ambiciosa ley que quiere acabar con el cigarrillo, en un país donde las medidas antitabaco suelen ser poco respetadas.

Según esa ley, los sitios que reciben público, como aeropuertos, hoteles, restaurantes, bares o estaciones de tren, donde no se respete la prohibición podrán ser multados con 10.000 yuanes (unos 1600 dólares) y los fumadores descubiertos "in fraganti", con hasta 200 yuanes (unos 32 dólares).

El tabaco también queda prohibido en ciertos espacios al aire libre, como los recintos escolares, deportivos o los hospitales. La publicidad de las grandes marcas estará prohibida en el exterior.

La nueva ley en la capital china, donde la gente fuma en los ascensores y en los taxis, se inspira de las medidas antitabaco de otros países más firmes contra el cigarrillo. Las autoridades quieren recuperar un atraso que sitúa a China, el primer productor y consumidor de tabaco del mundo, en la cola de la lucha mundial contra el cigarrillo.

China es el mayor productor y consumidor de tabaco del planeta, con un tercio de la producción y el consumo mundial. Según datos de la OMS, el país cuenta con 300 millones de fumadores y un millón de personas mueren al año por enfermedades derivadas de esta adicción.

La compañía estatal China National Tobacco Corporation (CNTC) es de lejos la primera tabacalera mundial, con una producción que triplica la de Philip Morris, su primer competidor.

DEL METRO AL NIDO

Las autoridades han colocado pictogramas de "prohibido fumar" en el Nido, el emblemático estadio olímpico de Pekín, y también hay una campaña con profusión de carteles en el metro de la capital.

Serán necesarias semanas antes de poder evaluar la aplicación real de la nueva norma. Miles de agentes están siendo formados para hacer respetar las medidas.

"Nos esperamos algunos problemas", admite Bernhard Schwartlaender, representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en China.

Los boliches, donde el tabaquismo es habitual, figuran en cabeza de los lugares que podrían oponerse a la norma.

"Lo esencial será la actitud de los dueños" de estos lugares, destaca Zhang Jianshu, presidente de la asociación de lucha antitabaco de Pekín, citado en el diario China Daily.

La experiencia en la capital china será determinante para una posible extensión de la ley a nivel nacional. Pero la experiencia de medidas similares que luego no se respetaron provocan cautela y cierto escepticismo.

MONOPOLIO DEL ESTADO

En 2011, bajo presión de la OMS, China ya adoptó una ley que prohibía fumar en espacios públicos pero no hubo ninguna campaña de sensibilización y el texto fue poco aplicado.

"Los intentos anteriores no han tenido éxito por una combinación de razones: una ejecución deficiente ha sido parte del problema, pero la ley anterior era débil y estaba llena de lagunas, lo que dificultaba su cumplimiento", explicó Schwartländer.

La entrada en vigor de la ley llega poco después de que el Gobierno chino subiera los impuestos del tabaco, de un 5 % a un 11 % del precio de venta.

Según los especialistas, el monopolio de Estado de la industria de tabaco, que aporta más de una décima parte de los ingresos fiscales nacionales, supone un obstáculo a las medidas antitabaco.

El tabaco genera entre un 7 y un 10 % del total de los ingresos estatales, según datos oficiales. Tan sólo el año pasado, el sector aportó 145.000 millones de dólares (aproximadamente 132.000 millones de euros) a las arcas del gobierno y los expertos prevén que la nueva subida de impuestos generará 14.314 millones de dólares (13.071 millones de euros) adicionales.

"El aumento de los impuestos del tabaco y su precio es la manera más eficaz de reducir el consumo de tabaco a corto plazo", subrayó el representante de la OMS.

La nueva campaña se enmarca en los esfuerzos del ejecutivo chino para luchar contra la gran contaminación atmosférica en la capital china. Según una broma muy popular, "en Pekín es mejor fumar, porque al menos puedes respirar a través de un filtro".

En este sentido, la OMS asegura que "el aire que se respira en un bar en el que se puede fumar es mucho peor que el aire en el exterior, incluso en el día más contaminado".

Fuente: La Nación
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