
La minera Vicuña lanzó una convocatoria para cubrir puestos clave en su equipo directivo.
Mercedes Frassia fundó CasaSan, que brinda talleres artísticos a 200 chicos para alejarlos de la calle y de la droga. Esta iniciativa surgió luego de que su hijo falleciera tras una adicción. Hoy busca contener a otros chicos. De esta manera se da origen a CasaSan, un espacio que brinda oportunidades a chicos, adolescentes y jóvenes que enfrentan diversos tipos de adicciones con capacitaciones y talleres artísticos.
Existen muchas maneras de reaccionar frente a una tragedia. Algunos lo hacen con resignación, buscando contención, haciendo catarsis, montando en cólera o luchando por justicia. En el caso de Mercedes Frassia eligió convertir la tragedia de la muerte de su hijo en oportunidades para la vida. Con esta actitud se da origen a CasaSan, un espacio que brinda oportunidades a chicos, adolescentes y jóvenes que enfrentan diversos tipos de adicciones.
Ubicado en el barrio de La Boca, CasaSan fue el hogar de Santiago, hijo de Mercedes, hasta que superado por su adicción al consumo de drogas, puso fin a su vida suicidándose. Esta tragedia impulsó a Mercedes, primero en buscar contención en un grupo de padres que atravesaban situaciones similares. Pero lo que fue contención, inmediatamente se transformó en expansión y decidió crear una fundación que se ocupara de generar acceso a capacidades, conocimientos y oportunidades que ayuden a los jóvenes a superar su problema que enfrentan vinculados a cualquier tipo de adicciones y carencias. La madre entendió rápidamente que la actitud sanadora no estaba en consolarse entre padres sino en apoyar a los hijos
Actualmente Mercedes Frassia tiene 66 años y es una arquitecta apasionada por el baile. Le encanta que la casa saque lo mejor de cada joven. Hace un año, ese panorama le parecía imposible, pero con esfuerzo y la mente puesta en la necesidad que atraviesan los chicos pudo convertirlo en realidad.
Ese anhelo por ayudarse a sí misma para superar su pérdida ayudando a los demás jóvenes fue lo que la motivó a poner manos a la obra en pleno duelo. "No sé cómo empecé a arreglarla: era una de las cosas que me calmaban. Contraté a unos amigos de mi hijo que no tenían trabajo y les pedí que me ayudaran a limpiar. Después, aunque nunca habían tocado un pincel, les pregunté si no se animaban a pintarla", recuerda.
La madre es el alma mater de la fundación CasaSan. La organización se creó en marzo de 2017, apenas tres meses después de la muerte de su hijo menor, Santiago, quien hoy tendría 35 y quien vivía en esa casa. "Yo digo que ahora es la casa donde los pibes de La Boca bailan la vida", cuenta la Mercedes.
La esencia de CasaSan
San era la manera en que su madre y sus amigos llamaban a Santiago. La trascendencia de su vida convertida en causa y obra hace ahora que lo que fue apodo se convierta en nombre. Es el lugar en el cual chicos y jóvenes encuentran motivos y elementos concretos para creer en sí mismos
La organización funciona de lunes a viernes, de 17.00 a 20.00 horas y más de 200 niños y adolescentes asisten a sus actividades. La gran mayoría pertenecen a familias vulnerables y muchos viven en conventillos de la zona. "CasaSan nace desde la intuición. Hoy es un lugar donde los chicos descubren su pasión y la desarrollan: en vez de estar en la calle o enfrente de una computadora, están acá utilizando su cuerpo, bailando, divirtiéndose, y esa es también una forma de protegerlos", sostiene Mercedes.
Cuando la madre repasa el comienzo de todo, asegura que "Santiago se suicidó después de una lucha de más de 10 años con las drogas. Hubo momentos en que todos pensábamos que iba a salir. Su deseo era arreglar esta casa, que estaba realmente destruida".
Para ayudar a los jóvenes en situación de adicciones Mercedes tuvo la idea de comenzar a realizar talleres. Para lo cual empezó a preguntar a conocidos quiénes podían darlos. Repartieron folletos y arrancaron con cinco talleres que buscan la inclusión.
La respuesta de los vecinos de La Boca la tomó por sorpresa. Enseguida, la casa empezó a tomar vida propia y se fueron sumando profesores -hoy son 15, casi todos voluntarios- y multiplicando los talleres. Además, se sumaron alumnos de otros barrios, como Avellaneda y Barracas. Hasta el momento no cuentan con donaciones y Mercedes les paga a algunos profesores de su bolsillo y también se ocupa de los costos de los servicios.
"Buscamos evitar que los chicos entren en las drogas, porque una vez que entraron hay muy poquito para hacer. Este lugar tiene mucho que ver con la prevención", concluye Mercedes Frassia.
La minera Vicuña lanzó una convocatoria para cubrir puestos clave en su equipo directivo.
El fallecimiento de Daniel Brizuela generó numerosas muestras de afecto entre vecinos, pasajeros y colegas.
La profesional trabajaba en el área de neurorehabilitación pediátrica del Hospital Dr. Guillermo Rawson.
Un sujeto de 23 años terminó aprehendido en Chimbas luego de protagonizar un violento episodio. En pleno procedimiento, pateó y rompió el vidrio de un patrullero.
El trabajador fue trasladado al Hospital San Roque tras sufrir una caída mientras realizaba tareas en altura. Se encuentra fuera de peligro, aunque permanece en observación.