Emar Acosta, una mujer que marcó la historia en San Juan y del país

mujer que marco
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Emar Acosta dejó un legado importantísimo en la lucha de la igualdad de la mujer en la historia de San Juan y la Argentina. Fue presidenta del Colegio de Abogados de San Juan, se distinguió por la defensa de los derechos de la mujer, llegó a ser diputada por la tercera sección en San Juan en 1934 y la primera mujer en Argentina y en Latinoamérica que ocupó una banca parlamentaria. Partidaria de la educación laica, el divorcio y la protección de la maternidad y la niñez, es que su labor legislativa se centró en la lucha por el salario y el trabajo obrero, la salubridad pública y la reforma de los códigos provinciales en defensa de la mujer. 



La presencia de San Juan fue significativa en varios hechos de la historia argentina, algunos de ellos relacionados con activas mujeres que desafiaron las costumbres de la época y apostaron a su desarrollo personal y profesional a la par del hombre. El legado de Sarmiento, como precursor y un ejemplo por seguir en el reconocimiento de los derechos de la mujer, fue tomado por la Constitución sanjuanina de 1927, que otorga a las mujeres la posibilidad de elegir y de ser elegidas, siguiendo propuestas en tal sentido formuladas por el socialismo, ya desde 1895. Además, en 1934, a través de la figura de Emar Acosta, San Juan presenta al país la primera diputada provincial mujer.

En este contexto el legado de Emar Acosta se erige como el más significativo en la lucha por los derechos femeninos dentro de la aún conservadora sociedad de principios de Siglo XX. Abogada y política, Emar Acosta llegó a ser diputada por San Juan en 1934 y se convirtió así en la primera mujer del país y de Latinoamérica en ocupar una banca parlamentaria. En mérito a este hecho, el Auditorio del Senado de la Nación lleva su nombre.

Emar nació en La Rioja el 22 de agosto de 1900 y con 26 años se recibió de abogada en Buenos Aires. Luego de ello se radicó en San Juan y obtuvo la primera matrícula del Foro de Abogados y llegando a ser jueza de la provincia.

Durante el gobierno de Aldo Cantoni ocupó el cargo de Defensora de Menores y, partidaria de la educación laica y el divorcio, bregó por la protección a la maternidad y a la niñez y se distinguió por la defensa de los derechos de la mujer, entre otras importantes actividades. Pero para que Acosta quedara en la historia como la primera legisladora, hubo un hecho anterior que lo permitió. Esto fue la Constitución de San Juan de 1927  que sancionó para las mujeres los mismos derechos y obligaciones electorales que para los hombres, mucho antes que lo hiciera la Nación en 1947. Con esta sanción de la Constitución local, las mujeres no sólo tenían derecho a votar sino a ser elegidas para desempeñar cargos públicos.

Sin militancia activa en ningún partido político,  Emar Acosta integró entusiastamente la Asociación de Cultura Cívica de la Mujer Sanjuanina y aceptó la candidatura como diputada que le ofreció el Partido Demócrata Nacional, convirtiéndose en 1934 en la primera mujer en acceder a una banca legislativa en la provincia, el país y América Latina. Este hecho fue reflejado por la prensa en distintos países mundo, incluyendo el acreditado New York Time de Estados Unidos, que no dudó el 19 de agosto del mismo año, en hacerle compartir portada con los personajes más célebres del momento, Roosevelt y Stalin.

Su gestión estuvo marcada por continuos conflictos, y fue arrestada varias veces, en clara violación de sus fueros parlamentarios. Por su iniciativa se creó el Patronato de Presos y Liberados y el Patronato de Menores de la provincia. También llevó adelante iniciativas tales como la nacionalización de la Escuela Hogar Agrícola, la creación de comedores populares, la defensa de los salarios, la construcción de viviendas para obreros, la reforma de los códigos provinciales y la formación de un consultorio médico ambulante.

Tras cumplirse su mandato en 1938, fue nuevamente elegida diputada provincial en 1941, apoyando en su gestión al gobernador Pedro Valenzuela. Dirigió la transformación del Banco de la Provincia de San Juan de una entidad estatal a una entidad mixta. No terminó su gestión, ya que fue interrumpida por el Golpe de Estado en 1943.


Fuente: Archivo Histórico de la Provincia
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