Detalles del temporal que dejó Ischigualasto bajo agua

Las intensas lluvias registradas desde el fin de semana y, especialmente, durante la mañana de este lunes provocaron inundaciones en el Parque Nacional Ischigualasto, lo que obligó a suspender el ingreso de visitantes y mantener el circuito cerrado de manera preventiva.

En diálogo con Diario Móvil, el coordinador del parque, Juan Pablo Teja, explicó que la situación responde a un volumen de agua inusual para la zona. Señaló que, si bien el agua es necesaria para la vida del ecosistema, en esta ocasión las precipitaciones fueron excesivas. Detalló que hace apenas 2 semanas cayeron cerca de 190 milímetros en solo 2 días y que desde el sábado volvió a llover de manera constante, con un evento torrencial durante la mañana del lunes.

Teja indicó que el objetivo era dejar pasar 1 o 2 días sin lluvias para permitir el secado del terreno y así poder ingresar con maquinaria vial para reparar el circuito tradicional por donde circulan los vehículos. Sin embargo, las nuevas precipitaciones impidieron avanzar con esas tareas.

Respecto a cuándo podría reabrirse el parque, el coordinador sostuvo que todo depende del clima. Explicó que, si las lluvias cesan, la intención es ingresar el día 2 de enero por la mañana con motoniveladoras para realizar reparaciones y, por la tarde, habilitar al menos de manera parcial el circuito. No obstante, aclaró que este plan está sujeto a las condiciones meteorológicas, ya que incluso durante la jornada volvió a registrarse lluvia dentro del parque.

En cuanto a los daños, Teja llevó tranquilidad al indicar que se encuentran dentro de lo normal para este tipo de eventos y que pueden repararse sin inconvenientes. El principal problema, explicó, es la saturación del suelo, que vuelve intransitable el terreno y extiende los tiempos de secado necesarios para garantizar la seguridad de los visitantes.

El responsable del parque también confirmó que no se registraron modificaciones ni deterioros en las geoformas que integran las 5 estaciones del recorrido tradicional, las cuales forman parte del atractivo paleontológico y geológico del lugar.

Una vez que el ingreso vuelva a habilitarse, continuará vigente el horario de verano, que se extiende hasta el 20 de marzo. Las excursiones comienzan a las 8 de la mañana con salidas a las 8, 9, 10 y 11, luego se realiza un corte y se retoman las visitas a las 16 y 17, con el objetivo de resguardar a turistas y personal de las altas temperaturas de la siesta.

Finalmente, Teja adelantó que, a partir del 1 de enero, la entrada tendrá un incremento mínimo de alrededor de 2.000 pesos en las categorías general, extranjero y residente argentino, mientras que el resto de los valores se mantendrá sin cambios. En cuanto al balance del año, estimó que el parque cerrará 2025 con más de 60.000 visitantes y una recaudación cercana a los 1.325 millones, dentro de los objetivos previstos para la temporada.