Investigadora sanjuanina adelanta cómo estará el tiempo para Año Nuevo

Las celebraciones de Año Nuevo en San Juan estarán marcadas por un escenario climático muy similar al que se registró durante Nochebuena, con calor persistente, presencia de humedad y chances de tormentas aisladas, aunque sin fenómenos generalizados. Así lo explicó la investigadora en climatología Agustina Albeiro durante su participación en Movilizate, el programa de streaming de Diario Móvil que se emite por el canal de +Medios.

Al referirse específicamente al 31 de diciembre, Albeiro señaló que “para la tarde de mañana se espera el ingreso de un viento del sector sur que nos va a dejar algunas condiciones un poco molestas nuevamente”, y aclaró que ese cambio estará acompañado por “chances de tormentas aisladas para las primeras horas de la noche, que tienden a mejorar a medida que avanzan las horas”.

En ese sentido, remarcó que el panorama será prácticamente idéntico al del 24 de diciembre. “Va a parecer que estamos teniendo la misma conversación que tuvimos para Navidad, porque es lo mismo que se esperaba para el día 24 y es lo que se espera para mañana”, explicó. Aun así, llevó tranquilidad al indicar que “para las horas de la noche se espera una mejoría, así que no sería un impedimento para las actividades al aire libre”, aunque advirtió que “siempre hay que estar atentos, porque en algunas zonas quizás haya que mover la mesa adentro”.

La investigadora subrayó que las tormentas previstas no serán homogéneas en toda la provincia. “No podemos asegurar precipitaciones en todos los puntos, sino que se dan donde las condiciones atmosféricas lo permitan”, afirmó, y ejemplificó con lo ocurrido en los últimos días, donde “vemos que tenemos una descarga de humedad, se dan las condiciones, precipita en algunos sectores y después queda una noche un poco más agradable”.

Albeiro vinculó este comportamiento a un cambio en las características del verano sanjuanino. “En septiembre hablábamos de un verano más húmedo y es lo que está sucediendo”, recordó, y añadió que “no estamos teniendo grandes extremos de temperatura, pero sí valores por encima de lo normal, y estas condiciones se espera que se sostengan durante enero y febrero”.

En cuanto a las temperaturas, advirtió que el calor seguirá siendo protagonista. “Todavía no hemos tocado los 40 grados en el termómetro del aeropuerto, pero estuvimos muy cerca, en 39,5, y para el día primero se esperan valores cercanos a los 40 grados”, indicó. Por eso, recomendó aprovechar las actividades recreativas: “El que pueda, pileta, dique, río o la actividad acuática que más le guste”.

Consultada sobre la falta de tregua térmica, reconoció que “venimos con temperaturas sostenidas, sin ese escalón hacia abajo que a veces se daba en otros veranos”, y explicó que “lo normal para esta época son mínimas de 19 o 20 grados y máximas de 33 o 35, y en muchos casos las estamos superando”. A eso se suma la humedad, que “afecta directamente la sensación térmica”, ya que “si tuviéramos menos humedad, zafaríamos un poco más, pero no está siendo el caso”.

Respecto a las lluvias típicas del verano, señaló que “aparentemente vamos hacia meses un poco más húmedos”, lo que incrementa la probabilidad de precipitaciones. “La precipitación es un fenómeno muy puntual y de corto plazo, pero los patrones generales nos van indicando hacia dónde vamos”, explicó.

Sobre la posibilidad de granizo, Albeiro llevó calma, aunque sin descartarlo por completo. “Nunca se puede descartar la posibilidad de granizo, porque depende muchísimo del proceso de formación de la nube”, afirmó. En relación a los episodios recientes, aclaró que “cuando las gotas son muy grandes, muchas veces se trata de granizo desarmado”, y detalló que “el granizo más dañino es el que cae en seco, mientras que el que viene mezclado con agua suele generar menos impacto”.

Finalmente, insistió en la importancia de la prevención. “A veces el alerta se puede emitir con apenas dos horas de anticipación, por eso es fundamental estar atentos al pronóstico y tomar las precauciones necesarias”, remarcó, especialmente al observar “esas nubes grandes y esponjosas, que indican que la gotita de agua puede congelarse y formar granizo”.