El gendarme que sorprendió a su padre: un viaje desde Barreal hasta Chaco para un abrazo inolvidable

El sueño de vestir el uniforme de Gendarmería Nacional se cumplió para Juan Américo Gillard, un joven de 21 años que se graduó en la sede de Barreal (Calingasta) entre los diez mejores promedios de su promoción, abriéndole así las puertas de la escuela de oficiales. Pero el momento más emotivo llegaría después, cuando sorprendió a su padre en Sáenz Peña, Chaco, con un reencuentro que rápidamente se volvió viral.

Su madre había viajado desde Chaco hasta San Juan para presenciar la ceremonia de colación –un emotivo abrazo entre ambos también recorrió las redes–, pero su padre no pudo asistir. La familia urdió entonces un plan: le hicieron creer que Juan ya tenía destino asignado y debía presentarse de inmediato, por lo que no podría visitarlo en el corto plazo.

Lo que el hombre no esperaba era que, mientras tomaba mate en la puerta de su casa, una moto llegara con su hijo vestido de gendarme. Al verlo, el padre no pudo contener las lágrimas. El joven, formal, le hizo el saludo reglamentario antes de fundirse en un abrazo cargado de emoción.

Su sobrina Agostina grabó el momento y lo compartió en redes sociales, donde rápidamente se multiplicaron los comentarios de usuarios emocionados, muchos de los cuales compartieron su propio deseo de ver a sus padres orgullosos con un uniforme o de ingresar a la fuerza. La historia de Juan Américo no solo es la de un logro académico y profesional, sino también la de un hijo que convirtió su graduación en un regalo familiar inolvidable.