Insólito: un brindis terminó a las trompadas entre policías y dejó denuncias cruzadas

Una reunión informal entre efectivos de la Policía de San Juan terminó de la peor manera y dejó derivaciones judiciales y administrativas. Lo que debía ser un encuentro distendido de cierre de año se transformó en un episodio violento que obligó a la intervención policial y a la apertura de varias actuaciones.

El hecho ocurrió el lunes en una vivienda del barrio Vista del Este, en el departamento Santa Lucía. Hasta allí llegaron integrantes de la Subcomisaría Cipolletti con la idea de compartir una cena y brindar, pero el clima cambió abruptamente cuando surgieron viejos conflictos internos entre algunos de los presentes. En medio de la discusión, la tensión escaló y tres uniformados se enfrentaron físicamente.

La situación se desbordó al punto que vecinos alertaron a las autoridades y una patrulla de la Unidad Operativa Alto de Sierra tuvo que acudir para poner orden. Como resultado del operativo, uno de los involucrados, el agente Hernando Malla, fue trasladado en calidad de demorado por el desorden generado durante la reunión.

Sin embargo, el episodio no terminó allí. El propio Malla aseguró haber sido agredido y presentó una denuncia penal, señalando como responsables a dos superiores. Según su versión, sufrió golpes en el rostro durante la pelea y aportó lesiones como respaldo de su acusación. Los denunciados son el oficial principal Luis Páez y el oficial ayudante Ezequiel Esteo.

Mientras al agente se le inició una causa contravencional que se tramita en el Juzgado de Faltas, la denuncia por las supuestas agresiones fue remitida a la UFI Genérica para que se investigue un posible delito de lesiones. Además, el efectivo quedó alojado en la Comisaría 5ª de Santa Lucía tras el incidente.

Fuentes policiales indicaron que, de manera paralela, la Subsecretaría de Control de Gestión habría puesto en marcha un sumario administrativo para analizar la conducta de los efectivos involucrados. El caso ahora avanza por distintos carriles y podría derivar en sanciones disciplinarias y responsabilidades penales dentro de la fuerza.