¿Cuál es el principal objetivo del BCRA en 2016?

Bajar la inflación parece ser el punto clave. Lo reiteró al fijar sus metas, aunque sin dar precisiones. Está prevista una política monetaria contractiva.

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Federico Sturzenegger, director del Banco Central.

El Banco Central (BCRA) reiteró que su principal objetivo para el año que acaba de comenzar será "reducir la inflación", meta a la que supeditará la evolución de los agregados monetarios y financieros.

La definición conceptual apareció anteayer en el documento "Objetivos y planes de política cambiaria, financiera y crediticia", que difundió el último día de 2015 en cumplimiento de la obligación que a tal efecto le impone su Carta Orgánica.

Allí estipula que apuntará "decididamente a reducir la tasa de expansión de la cantidad de dinero", que cerró el último año en torno al 41% pese al estancamiento de la economía, dada la emisión espuria para financiar gasto público.

Especificó incluso que lo hará "de manera rápida" y comprometiéndose a no apelar a una manipulación del tipo de cambio con ese fin. Por el contrario, dijo que su idea es "disociar en el mediano plazo, en la mayor medida posible, el comportamiento de las variables cambiarias respecto de la evolución de los precios domésticos" para que el "régimen de flotación" permita a la economía tener "un necesario grado de flexibilidad para afrontar shocks por contextos internacionales adversos".

La entidad que conduce Federico Sturzenegger evitó brindar precisiones al respecto, excudándose en la recientemente decretada "emergencia estadística". Pero el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, había anticipado días atrás que el objetivo oficial es reducir la inflación hacia un rango del "20% anual" hacia fin de año.

El documento define otros objetivos para el año que se acaba de iniciar, como el desarrollo del sistema financiero local y la promoción de instrumentos de ahorro en moneda nacional, junto con el logro de una mayor bancarización de la población y la consolidación de los medios de pago electrónicos.

Y proclama que "canalizar el ahorro hacia una mayor y más accesible oferta de créditos productivos e hipotecarios será otra meta a seguir.

Con dicho propósito, insiste en la idea de ir hacia "normas que faciliten el otorgamiento de créditos cuyo capital se encuentre atado a una unidad de cuenta de poder adquisitivo constante", en lo que sería un nuevo indexador que serviría para aplicar a depósitos, préstamos y contratos, al estilo de lo que fue la Unidad de Fomento (UF) en Chile.

El BCRA espera para 2016 una expansión del 3,6% en la economía global, levemente superior a la del 2,8% con que habría cerrado 2015. Ese aumento estaría impulsado por un mayor dinamismo de los países emergentes, que crecerían 4,7% promedio, aunque de ese grupo excluye a Brasil, dado que aguarda otra contracción del 2,8% del principal socio comercial del país en este año.

Fuente: La Nación