Atlético Hispano, el campeón que hizo del grupo una familia: la historia detrás del ascenso

ADePU cerró su temporada consagrando a los campeones de cada categoría, y entre ellos destacó Atlético Hispano, que obtuvo el título en Libres B y logró además el ascenso a la Primera División. Pero el logro deportivo apenas resume una historia más profunda: la de un equipo cuya identidad se sostiene en la amistad, la unión y un sentido de pertenencia que llevó a sus integrantes a definirse como “una familia”. Sobre ese camino hablaron en Bonus Deportivo Facundo Baigorrí, Santiago Gueglio y Luciano Flumiani, protagonistas de una campaña impecable.

Los jugadores explicaron que el título es la consecuencia directa de un año de trabajo constante y de un compromiso compartido desde el primer entrenamiento. Baigorrí describió el ascenso como “el reflejo del deber cumplido”, y recordó el momento en el que el grupo se reunió antes del partido decisivo para darse aliento y salir a la cancha convencidos de que podían lograrlo. Tras asegurar el regreso a Primera, el plantel fijó una nueva meta inmediata: coronarse campeones. “Queríamos terminar el año como merecíamos, y por suerte se nos dio”, afirmó.

La confianza construida durante la temporada fue clave. Para Flumiani, la sensación se vivió incluso antes de la consagración: “Se sentía el aura de ascenso. Nos mantuvimos arriba todo el torneo, con excepción de dos fechas, y demostramos que éramos los mejores”. Gueglio complementó esa mirada, destacando que el espíritu del equipo prevaleció incluso en los momentos más complicados: “La participación y el compromiso de todos, hasta en los peores días futbolísticos, hicieron que resurgiéramos”.

El origen del grupo explica gran parte de su esencia. Atlético Hispano nació de un grupo de amigos de la escuelita de Banco Hispano, que años más tarde se reencontró en la facultad. Muchos de ellos eran estudiantes de contador público y decidieron competir en la Liga Universitaria. Con el tiempo incorporaron nuevos compañeros para completar el plantel, siempre bajo un criterio central: priorizar a las buenas personas por encima del rendimiento deportivo.

“Eso nunca cambió”, remarcó Flumiani, y el equipo lo confirmó con hechos. A pesar de haber descendido, mantenerse unido fue el sello distintivo del grupo. Volvieron a Primera, se fortalecieron y consolidaron una identidad que trasciende lo futbolístico.

En el cierre de la charla con Bonus Deportivo, Baigorrí definió al equipo como “una familia que cumple lo que se propone y está preparada para lo que viene”. Gueglio agregó que el vínculo entre ellos se sostiene más allá del deporte, y Flumiani concluyó: “Somos más que un equipo, somos una gran familia. Y eso es lo más importante de todo”.

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