Tras ser declarado Patrimonio de la Humanidad, el cuarteto tuvo un año histórico en San Juan

Con recitales multitudinarios y la visita de figuras emblemáticas del género, San Juan se convirtió en uno de los escenarios más vibrantes del cuarteto en un año marcado por el histórico reconocimiento mundial de la UNESCO.

San Juan
Mona

La reciente declaración del cuarteto como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por parte de la UNESCO, oficializada este 9 de diciembre de 2025 en Nueva Delhi, encontró en la provincia de San Juan uno de los escenarios donde el género desplegó su fuerza popular de manera más vibrante durante el año.

En pleno clima de celebración por el reconocimiento internacional, San Juan recibió a varias de las figuras más representativas del cuarteto. La provincia vivió un 2025 cargado de shows multitudinarios, comenzando por el regreso de La Mona Jiménez, que volvió a tocar en tierras sanjuaninas el 1 de marzo, en un recital realizado en el estacionamiento del Estadio del Bicentenario. La visita del ícono cordobés, que volvía luego de una década, generó una fuerte expectativa entre los fanáticos locales.

El punto culminante del año llegó en noviembre, cuando la Fiesta Nacional del Sol 2025 dedicó una de sus jornadas enteras al cuarteto. El jueves 20 de noviembre, más de 23.000 personas colmaron el Estadio del Bicentenario para bailar al ritmo de una grilla que reunió a los principales exponentes del género. En esa noche, que combinó viento, energía y emoción, se presentaron Omega, la banda sanjuanina que abrió la jornada; Sabroso; La Banda de Carlitos junto a Euge Quevedo; y finalmente Q’Lokura, encargados del cierre.

Los medios locales destacaron que esa noche fue una de las más convocantes del festival y que tuvo entradas agotadas incluso antes de comenzar. Las crónicas también señalaron que, pese a las ráfagas de viento, miles de personas permanecieron de pie hasta la madrugada, celebrando un género que, ya para entonces, estaba a días de recibir su consagración mundial en la UNESCO.

La coincidencia temporal entre estos shows multitudinarios y la declaración del cuarteto como patrimonio de la humanidad terminó de darle un marco simbólico único: San Juan se convirtió en una de las primeras provincias argentinas donde el género fue celebrado con masividad mientras el mundo lo reconocía oficialmente como una expresión cultural de valor universal.

En un año en el que la música cordobesa alcanzó su máximo reconocimiento global, los escenarios sanjuaninos aportaron imágenes potentes: estadios repletos, familias enteras bailando y artistas que, desde distintas generaciones, mostraron la vigencia y la diversidad del cuarteto. Fue un 2025 de festejos que no solo honró la historia del género, sino que confirmó su fuerza emocional y comunitaria en cada rincón del país.

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