El clima encendió alertas en los viñedos y el Gobierno lanzó directrices para evitar daños

Las últimas semanas trajeron un combo climático que inquietó a los viñateros de la región. La sucesión de lluvias, el ambiente saturado de humedad y las temperaturas templadas generaron un escenario perfecto para la aparición de Mildiu, una patología que puede arrasar con plantaciones enteras si no se actúa a tiempo. Ante este panorama, la cartera de Producción difundió una guía de trabajo destinada a minimizar riesgos y proteger los cultivos.

Esta enfermedad, conocida por su avance veloz y su impacto directo en hojas y racimos, suele mostrar señales tempranas que no deben pasar inadvertidas. Entre los indicios más comunes se encuentran las marcas amarillentas parecidas a gotas de aceite y un polvillo blanquecino que aparece en la parte inferior de las hojas. Detectarlos de inmediato es clave para impedir que el problema se extienda.

Desde Sanidad Vegetal recomendaron reforzar las aplicaciones preventivas en parcelas sanas y actuar con tratamientos específicos en aquellas donde ya se observen síntomas. Aclararon que los productos deben ser autorizados y aplicados bajo la supervisión de un profesional agrónomo, quien definirá qué usar y en qué proporción.

El mensaje oficial también puso el foco en el manejo cotidiano del viñedo. Mantener una buena ventilación dentro del follaje, controlar el riego en jornadas húmedas y revisar periódicamente los lotes son prácticas que ayudan a contener la enfermedad. En fincas con antecedentes, el control debe ser aún más estricto para evitar pérdidas que puedan comprometer toda la temporada.