“Representar al barrio es un orgullo”: Zalazar y Zárate, identidad y pasión en CGT

La división A del futsal sanjuanino vive su tramo final del Torneo Clausura y, en medio de la pelea por los puestos decisivos, Barrio CGT vuelve a aparecer como uno de los equipos con mayor identidad y sentimiento por sus colores. Ese arraigo quedó reflejado en la visita de Octavio Zalazar y Ramiro Zárate a Bonus Deportivo, donde hablaron de sus inicios, del amor por el club y del orgullo de representar al barrio.

Zalazar recordó que su llegada a CGT fue un punto de quiebre en su vida deportiva. “Yo empecé futsal porque dejé fútbol 11. Estuve poco tiempo en Barrio Cora, pero a los 16 llegué a CGT y nunca pensé en vestir otros colores”, contó. Para Octavio, el valor está en lo humano: “Entrenaba y jugaba con mis amigos. Los veo siempre. Eso es lo lindo: compartir con amigos algo que nos une. Fui profe de Ramiro cuando estaba en inferiores, y esas cosas nos unen aún más”.

Zárate, por su parte, vive el presente con la emoción de quien cumple un sueño. “Defender la casaca del barrio te da un impulso más cuando no podés más. Llegar a primera después de tantos años en inferiores es algo muy lindo”, explicó. Y también agradeció el reconocimiento constante de la comunidad: “Todos te conocen, te saludan en la calle. Ese cariño te da fuerzas”.

La llegada a primera no fue casualidad. Para Zalazar, fue producto de una convicción que tuvo desde chico. “Yo mismo me decía que iba a llegar, y así fue. Durante un tiempo jugué en reserva con gente mayor, incluso amigos de mi hermano. Ganarme el lugar fue un honor. Representar a mi barrio es un orgullo”, expresó. También destacó la fidelidad del hincha: “Perdimos varios partidos y aun así la gente nos seguía bancando. Eso te levanta y te evita bajonearte. Siempre nos dicen que podemos llegar lejos”.

El plantel también atravesó un proceso de maduración. Los jugadores contaron que, a principios de año, las discusiones internas en pleno partido eran frecuentes y perjudiciales. “Éramos de decirnos muchas cosas durante los partidos y eso no ayudaba. Desde afuera se veía peor, así que trabajamos para mejorar”, explicó Zalazar. “Hoy estamos en otro escenario, sacando lo mejor de cada uno”, añadió.

CGT construye su identidad desde la pertenencia, el sacrificio y el orgullo barrial. Y las palabras de Zárate y Zalazar confirman que, más allá de los resultados, el club sigue formando jugadores que llevan los colores tatuados para siempre.

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