La Fiscalía pidió condena y prisión para la obstetra acusada de negligencia en el caso de la muerte de un bebé

La causa por la muerte de Lorenzo Narváez Barrionuevo alcanzó este martes un momento clave en los tribunales. Tras varias semanas de audiencias, el fiscal de la UFI Delitos Especiales, Francisco Micheltorena, presentó su alegato final y solicitó una condena de 3 años y 6 meses de prisión efectiva, además de 10 años de inhabilitación profesional para la obstetra acusada de negligencia durante el parto del bebé en el Hospital Rawson en julio de 2021.

En su intervención, Micheltorena argumentó que la profesional médica actuó de manera inadecuada frente a un cuadro de parto detenido que se prolongó por horas, lo que derivó en la muerte de Lorenzo. Según la acusación, la obstetra no reaccionó a tiempo ante los signos de alerta que indicaban un parto complicado. El fiscal detalló que la paciente llevaba 17 horas con inducción, y la dilatación avanzaba de forma mínima, con un bebé que no descendía por más de cinco horas, lo cual excedía los límites de tiempo en los que se debe intervenir.

Para la fiscalía, la demora en la intervención de la médica causó una asfixia prolongada al bebé, quien nació sin vida. Los peritos oficiales coincidieron en que una cesárea urgente habría evitado la tragedia. Además, Micheltorena expuso que la obstetra continuó con el parto sin monitorear continuamente al feto, y que las anotaciones de los latidos cardíacos del bebé no coincidían con su estado real.

En un giro importante, el fiscal también solicitó que se investigara a dos médicas que habrían prestado declaraciones inconsistentes, acusadas de intentar favorecer a la obstetra acusada. El abogado defensor, Joaquín Moine, rechazó las acusaciones y sostuvo que el parto seguía parámetros clínicamente aceptables. Además, cuestionó los informes periciales y aseguró que el desenlace no era previsible. Las dos médicas que testificaron en favor de la defensa ahora se encuentran bajo sospecha por falso testimonio.

A lo largo del juicio, declararon 30 testigos, incluyendo a una enfermera que calificó el parto como un "parto de terror", y la abuela del bebé, quien relató haber sido testigo de un trato violento hacia su hija durante el proceso de atención.

Con el alegato final de la fiscalía, el juicio entra en su etapa decisiva, y se espera que el tribunal se pronuncie en las próximas semanas sobre la responsabilidad de la obstetra y la posible condena en este trágico caso de negligencia médica.