Piden justicia por Milagros, la nena sanjuanina a la que le quitaron la vida: el relato de su mamá

A días de cumplirse un año del asesinato de la pequeña de 10 años, allegados y vecinos se concentraron frente a Tribunales con carteles y pedidos de condena. Su mamá pide prisión perpetua y que la causa avance de una vez.

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La mamá de Milagros, encabeza el reclamo por justicia.

El reclamo por justicia para Milagros Gutiérrez comenzó a sentirse con fuerza en la puerta de Tribunales. Entre pancartas, fotos de la nena y mensajes que claman por una pena ejemplar, la familia decidió volver a las calles porque, a casi un año del crimen, el juicio aún no tiene fecha y el dolor sigue intacto.

En diálogo con DIARIO MÓVIL, la mamá de Milagros, Gisela Natalia Gutiérrez, recordó cada detalle de aquel día que marcó su vida para siempre. Entre lágrimas pidió que su expareja, Leonardo Ezequiel Tello de 32 años, reciba prisión perpetua. Está convencida de que actuó con intención y no por un accidente como él declaró. Dijo que no puede aceptar que un hombre capaz de ese nivel de violencia vuelva a salir a la calle. Contó que organizó una marcha para el jueves 20 de noviembre a las 8.30, también en Tribunales, y aseguró que no dejará de movilizarse hasta ver la causa en juicio.

La mujer revive una y otra vez la escena que la persigue desde hace un año. Recordó que solo había salido unos minutos a comprar medicamentos y se encontró con patrulleros y vecinos desesperados. Contó que en el Hospital Rawson le confirmaron que su hija había muerto y dijo que se derrumbó porque sintió que su vida se había quebrado para siempre. En diálogo con este medio relató que, según la propia Policía, el arma calibre veintidós que usó Tello falló cuando intentó dispararle a su hijo Jeremías y que por eso está segura de que el segundo disparo contra la niña fue intencional. Remarcó que no habrá perdón posible.

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En la entrevista habló también de la relación que mantuvo con el imputado. Dijo que Tello la aisló, la humilló y la golpeó y que vivían bajo un clima de amenazas constantes. Aseguró que la violencia fue escalando hasta alcanzar el desenlace más cruel. Contó que su hijo Jeremías presenció todo y que tuvo que declarar en Cámara Gesell. Mientras tanto, el adolescente intenta reconstruir su vida y hoy juega en San Lorenzo de Almagro soñando en grande pero cargando una herida profunda.

La familia también recordó que la noche anterior al crimen los vecinos escucharon disparos provenientes de la casa de Tello. Para Gisela esa secuencia fue una señal que anunciaba lo peor. Dijo que dejó a Milagros dibujando y que la niña solo esperaba un helado sin imaginar el horror que la esperaba. Tras el ataque, Tello intentó escapar pero fue detenido por la Motorizada seis. En su domicilio se encontró el arma y al menos veintiuna vainas servidas.

Con el plazo de la investigación a punto de cumplirse, Gisela siente que la espera ya no se soporta. Remarcó que quiere que se muevan las actuaciones y que él reciba perpetua. Lo calificó como una persona manipuladora y peligrosa que nunca debe recuperar la libertad.

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