Pulso San Juan: donde la fuerza y la técnica se unen en un apretón de manos

Las pulseadas, ese clásico desafío de fuerza entre amigos, encontraron en San Juan un espacio de desarrollo deportivo con nombre propio: Pulso San Juan. Lo que comenzó como una práctica recreativa se transformó en un proyecto con estructura, entrenamiento, competencias y objetivos concretos. En Bonus Deportivo, Esequiel Páez —profesor, juez nacional y referente de la disciplina— y su alumno Adriel Gamerman, compartieron la experiencia de representar a la provincia en un deporte que crece a pasos firmes.

Páez es el primer juez nacional de la Federación Argentina de Lucha de Brazos en San Juan. Desde su rol técnico, impulsa un trabajo sistemático que combina preparación física y educación deportiva: “El nombre viene de España. Nosotros nos enfocamos en el entrenamiento profesional y en cuidar la integridad de los competidores. Contamos con el aval de la liga cuyana y de la federación argentina”, explicó.

Su grupo ya cuenta con 25 deportistas activos, hombres y mujeres de distintas edades, que entrenan con rutinas específicas para fortalecer las articulaciones, mejorar la técnica y prevenir lesiones. “Hace falta una preparación de seis meses para competir en lo amateur. Es el tiempo mínimo para que el cuerpo se adapte y el atleta pueda rendir sin riesgos”, detalló Páez.

En tanto, Adriel Gamerman es una de las caras visibles de esta nueva camada. Llegó hace un año al grupo y recuerda sus primeros pasos con una sonrisa: “Empecé como novicio, me eliminaron en la primera ronda, pero me encantó. Me sumé a Pulso San Juan y con Esequiel aprendí a entrenar, mirar videos, corregir posturas y crecer día a día.”

El mundo de las pulseadas tiene su propio ambiente: adrenalina, concentración y respeto. “La modalidad vendetta es muy divertida. Se puede desafiar al rival y generar show, pero siempre dentro del compañerismo”, contó Adriel, quien destaca la unión dentro del grupo.

Lejos de basarse solo en la fuerza, el deporte requiere precisión técnica y control corporal. “Se activan muchos músculos: bíceps, espalda, hombros, dorsal y tríceps. Pero lo esencial está en la muñeca y el antebrazo. También hay que cuidar los tendones, porque son los que sostienen todo el esfuerzo”, agregó.

Pulso San Juan se consolida como una comunidad donde la fuerza se entrena, la técnica se estudia y el compañerismo se vive en cada apretón de manos.

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