Emilio Mas, la anestesiología como complemento de todas las ramas de la medicina

El especialista Emilio Mas contó parte de su experiencia de trabajo en un ambiente tan crucial como la ciencia de la salud, donde entendió que su rol es fundamental en cada cirugía que se realiza y que el anestesista es parte clave del proceso de cada intervención.

San Juan

El mundo de la medicina conmemora un día muy importante este 16 de octubre, donde celebra mundialmente el trabajo de los anestesiólogos, especialistas cuyo rol ha revolucionado las intervenciones quirúrgicas en todo el mundo y que desde 1846, con la demostración de la eficiencia del éter como anestesia general de pacientes, ha sido clave en cada operación. Los anestesistas cumplen parte fundamental en cada instancia del proceso de un tratamiento, y el profesional sanjuanino Emilio Mas cuenta su experiencia en el rubro.

Emilio proviene de familia de médicos, inspirado en su padre, que es otorrinolaringólogo, comenzó a estudiar la profesión, al principio por el lado de la traumatología, pero cuenta que “entrando a cirugías, viendo a mi papá operar, me llamó la atención el trabajo que hacía el anestesiólogo, que básicamente es poco conocido, nadie conoce lo que verdaderamente hace” sostuvo. Ese fue el primer llamado para Mas, quien poco después entendió que la participación del encargado de la anestesia era vital “se encarga de básicamente mantener a la persona con vida durante un evento traumático que es la cirugía”.

Con su padre como guía en el ambiente, Emilio incursionó en sus estudios, debiendo ir a Mendoza para continuar, y luego regresó para hacer la residencia en San Juan. En el proceso comprendió que su trabajo debía abarcar varias ramas extra de la medicina “es multidisciplinario se podría decir, porque en un mismo día vos podés darle anestesia, por ejemplo, a una cirugía de traumatología, después pasas a un niño, un paciente pediátrico, después a un paciente adulto de 90 años, y te va relacionando con todas las especialidades, con cirugía general, con traumatología, con ginecología” detalló. Y amplió subrayando que hay muchos factores a tener en cuenta para cada persona “en cada paciente es distinto, y por más que sea, muchas veces nos pasa, pacientes de misma edad, los mismos antecedentes patológicos, misma cirugía, Y probablemente un paciente te reacciona de una forma a la anestesia y a la cirugía y otro paciente se comporta de una manera totalmente distinta, entonces es totalmente dinámica la forma en la que vamos trabajando y no se puede hacer siempre lo mismo”.

Pero su participación no se limita solo a anestesiar, hay mucho más “conocí todas las responsabilidades que conlleva y de todo lo que hay que saber, el cómo manejar a una persona que está dormida o anestesiada al mismo tiempo, tenés que saber un poco de cada una de las otras especialidades para saber qué está realizando el cirujano y anticiparte a esas situaciones para que no se te complique dentro del quirófano” contó.

Sobre el cierre, Emilio rememoró su primera experiencia profesional luego de completar la residencia “en la primer guardia que hice, me llamaron a las 3 de la mañana por una cesárea de urgencia, tuve que salir rapidísimo. Llegué básicamente a un lugar de trabajo nuevo para mí, entonces debí buscar las cosas, y no podía hacerle la anestesia raquídea a la paciente, debía hacerle pinchar la espalda, y no encontraba el punto para poder hacérselo, ahí me puse nervioso, empecé a transpirar, hasta que más o menos dije, bueno, me tengo que tranquilizar acá porque estoy solo y soy el más capacitada, así que me tuve un tiempo, respiré profundo y logré hacerla, pudieron hacer la cesárea sin ningún problema y nada, pero después de esa noche volví a mi casa y no me pude volver a dormir del susto que me metí, obviamente” narró Emilio, entre risas y recuerdos de como la anestesiología le dio la bienvenida al rubro.

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