David Furque, de base en la cancha a referente en el banco de Villa Lanteri

El entrenador pasó por Bonus Básquet y contó cómo fue su camino desde jugador hasta convertirse en DT del femenino de mayores del club de la Villa.

Bonus deportivo
portada

El básquet muchas veces se convierte en un vínculo de vida, una pasión que atraviesa distintas etapas y que se mantiene viva desde diferentes roles. Ese es el caso de David Furque, actual entrenador de la rama femenina de mayores de Villa Lanteri, quien compartió en Bonus Básquet parte de su recorrido, desde sus primeros años como jugador hasta el presente, donde vive con intensidad su labor como director técnico.

Furque recordó que comenzó a jugar a los 13 años en Del Bono, desempeñándose como base. A los 22 dejó la actividad, aunque un grupo de amigos lo convocó para competir en el Nivel 2, donde alcanzaron una final inesperada: “Nosotros solo queríamos divertirnos y llegamos a la final, algo que no esperábamos”, recordó. Luego de esa experiencia, el grupo se disolvió y David dio un paso hacia Sanjuanino Juniors, donde comenzó a acercarse a la dirección técnica.

El salto como DT se dio con las formativas U13, con quienes llegó a una final, y más tarde se animó a tomar el mando del femenino de mayores. “Me llamaron de Lanteri para mini básquet, pero el equipo femenino se quedó sin técnico y me lo ofrecieron. Así empecé”, relató. En febrero de 2024 asumió ese desafío, llevando a un plantel que soñaba con crecer hasta una final ante Aramburu, algo que en los comienzos parecía lejano.

Uno de los aspectos que Furque busca instalar en su estilo es el profesionalismo, a través de análisis de videos, jugadas y scouting. “Se notó un cambio impresionante del primer al último partido. Me gusta mostrar los errores y las chicas los corrigen en cancha”, destacó. También resaltó la importancia del trabajo físico y el compromiso del plantel: “Tenemos mucha juventud y chicas con ganas de comerse la cancha”.

El entrenador valora profundamente el espíritu de Villa Lanteri, al que describe como un club familiar. “Te incorporan rápidamente y siempre están apoyando, es un club muy lindo”, señaló. Su día a día lo encuentra dentro del club hasta la noche, compartiendo cada momento con sus jugadoras y reforzando la importancia de la comunicación en el grupo.

Si bien asegura que ya cerró su etapa como jugador, admite que todavía lo tienta la posibilidad de volver: “Me gusta jugar, disfruto del básquet, pero también me emociona dirigir. Aposté a mejorar como DT, aunque no niego que el año que viene pueda volver a jugar si todo sale bien”.

Mifá la nota completa aquí

Te puede interesar
Lo más visto