
El hallazgo ocurrió en el interior del barrio Huarpe durante las últimas horas y generó un fuerte operativo policial en la zona.
Bomberos Voluntarios de Pocito denuncian la irresponsabilidad de vecinos que, intencionalmente, vuelven a prender fuego en una finca ya afectada por un incendio, poniendo en riesgo a la comunidad y sus propias vidas.
Bomberos Voluntarios de Pocito vivieron una situación indignante este miércoles por la tarde mientras combatían un incendio en una finca en Mendoza y Calle 14. Mientras trabajaban arduamente para controlar las llamas, vecinos de la zona reiniciaron el fuego en pastizales a pocos metros de distancia.
El bombero Agustín Moya expresó su frustración ante la situación. “Ayer ya hemos trabajado en la zona de la finca y vuelven a prender fuego. Lo más indignante es que mientras estamos apagando el fuego, la gente prende otra vez las llamas”, relató, evidenciando el malestar e impotencia de los rescatistas.
El incendio se desató cerca de un aserradero, lo que elevó el riesgo de propagación. Afortunadamente, el rápido accionar del personal permitió controlar el fuego antes de que causara daños mayores. Sin embargo, las tareas se vieron dificultadas por la gran cantidad de pasturas secas y basura acumulada en el terreno.
El cuerpo de bomberos advirtió que la finca sigue siendo un peligro latente, ya que su mal estado y la cercanía con viviendas la convierten en una amenaza real cada vez que se reinicia un foco ígneo. La quema de pastizales, aunque una práctica recurrente en zonas rurales, está prohibida y penada por ley debido al alto riesgo que implica, especialmente en épocas de altas temperaturas.
El hallazgo ocurrió en el interior del barrio Huarpe durante las últimas horas y generó un fuerte operativo policial en la zona.
El malviviente fue al centro de salud y descubrieron que tenía pedido de captura por lo que la Policía intervino y lo detuvieron.
Los delincuentes aprovecharon la falta de seguridad en el edificio para llevarse dinero y celulares. La Policía investiga con cámaras de la zona, pero aún no hay detenidos.
El hallazgo se produjo en una vivienda de calle Granaderos en Pocito, donde una persona fue encontrada muerta y atacada por perros. La UFI Delitos Especiales investiga el caso.
La pequeña Aila, de solo 7 meses, permanece en terapia intensiva tras el violento siniestro en Rawson. Su familia pidió una cadena de oración para acompañar su recuperación.