Alberto Carlos Mejía Hernández, acusado de un homicidio y con pedido de captura internacional, fue excarcelado en Santiago por una resolución sospechosa. Interpol emitió alerta roja.
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Uno de los sicarios más peligrosos de Chile quedó en libertad por un insólito error judicial y generó un escándalo internacional. Se trata de Alberto Carlos Mejía Hernández, un joven venezolano de 18 años acusado de asesinar a un empresario en Santiago y de integrar la organización narcoterrorista Tren de Aragua. El Ministerio de Seguridad de Santa Cruz emitió un alerta preventiva tras la difusión de una notificación roja de Interpol, ante la posibilidad de que el prófugo se encuentre en territorio argentino.
El caso explotó luego de que un fallo de la jueza chilena Irene Rodríguez ordenara su excarcelación el 10 de julio, apenas un día después de que la Justicia dispusiera la prisión preventiva para él y otros dos acusados. Medios trasandinos señalan que la liberación podría estar vinculada a una red de corrupción y manipulación del sistema informático judicial, hipótesis que ya investiga la fiscalía.
En un principio, en Perú afirmaron que el sicario había llegado en taxi a ese país, pero nuevas líneas de investigación sugieren que podría haberse ocultado en la región patagónica. Pedro Prodromos, ministro de Seguridad de Santa Cruz, aseguró que no hay pruebas de que esté en la provincia, aunque confirmó que todos los pasos fronterizos con Chile permanecen bajo vigilancia.
La alerta de Interpol detalla que Mejía mide 1,74 metros, es de tez morena y lleva un tatuaje con el rostro de Zeus en el dorso de la mano derecha. Cualquier dato sobre su paradero debe ser informado al 911.
El 19 de junio, el empresario chileno José Felipe Reyes Ossa fue asesinado a tiros en Santiago, un crimen atribuido al Tren de Aragua. Entre los detenidos por el hecho figuraba un hombre identificado como Osmar Alexander Ferrer Ramírez, pero el cotejo de huellas reveló que en realidad era Mejía Hernández, con un extenso prontuario criminal.
Una maestra de Comodoro Rivadavia fue denunciada por un presunto hecho de maltrato a un alumno de segundo grado, lo que derivó en la intervención de autoridades.
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La tensión derivó en un cruce verbal que escaló hasta convertirse en una pelea en la que participaron al menos cinco personas.
Los agresores lo interceptaron y comenzaron a golpearlo con piñas y patadas, hasta que transeúntes intervinieron, provocando la huida de los atacantes.
El hecho ocurrió en una esquina cercana al Barrio Costa Canal I, cuando la víctima se desplazaba en su automóvil.
