Tremendo despliegue de Náutica, para salvar la vida de 3 turistas que volcaron su kayak en Punta Negra

Lo que comenzó como una tarde de paseo sobre el dique Punta Negra terminó en una situación límite para una familia bonaerense que había llegado a San Juan para disfrutar de sus vacaciones. El viernes por la tarde, alrededor de las 16, personal del área de Náutica de la Secretaría de Deporte activó un operativo de emergencia para rescatar a una mujer y dos adolescentes que quedaron en riesgo en cercanías del cerro La Sal.

Los protagonistas fueron Ulises Zavatto, de 18 años, su hermana Alma, de 15, y su madre, Marisa Sarlingo, de 49, todos oriundos de Laferrere, provincia de Buenos Aires. Habían alquilado dos kayaks, uno individual y otro doble, para recorrer el embalse, pero el prestador no cumplió con el protocolo obligatorio de registrar el ingreso ni de dar aviso a la guardia.

Según el relato posterior, Ulises y Alma se subieron juntos al kayak doble, mientras que Marisa optó por remar sola en el individual. En un momento, la embarcación de la mujer volcó y ella no pudo reincorporarse debido al peso de una campera empapada y la presencia de su mascota, un pequeño perro que llevaba con ella. El intento de girar el kayak fue en vano.

Frente a la emergencia, Ulises logró estabilizar el kayak doble, remó hasta la orilla y dio aviso a Seguridad Náutica. “Me subieron a la camioneta y en dos minutos ya íbamos a buscarlas”, contó después.

Mientras tanto, Marisa presentaba signos preocupantes de hipotermia: temblores intensos, extremidades entumecidas y dificultad para hablar. Alma, que intentaba mantenerla a flote en el kayak doble, poco podía hacer para contrarrestar el frío del agua. El sonido del motor de la embarcación de rescate fue el primer alivio. “Sentí que me caían dos angelitos del cielo. Ya no podía moverme. Me envolvieron en abrigos y uno de ellos me cargó en su espalda para subirme”, relató la mujer.

Una vez en tierra firme, los rescatistas pidieron que encendieran la calefacción de la camioneta mientras le daban bebidas calientes y la cubrían incluso con sus propias camperas. Según el parte oficial, fueron necesarios unos 40 minutos para estabilizarla por completo.

Conmovida, Marisa reflexionó sobre lo ocurrido: “Cuando llegamos vimos a los chicos de naranja, pero no les dimos importancia. Ahora sé que son los que pueden salvarte la vida. Son angelitos, no me va a alcanzar la vida para agradecerles”.

El operativo fue posible gracias a la implementación, desde diciembre de 2023, de estándares internacionales de comunicación en navegación y a la renovación de la flota de la Dirección de Náutica.

Personal interviniente

Jefe de guardia: Fausto Rocha
Subjefe de guardia y encargado de movilidad: Rodrigo Leiva
Encargados de embarcación: Adrián Oliva y Javier Ruiz
Encargada de comunicación: Daiana Serer
Guardavidas: todo el equipo de la Dirección de Náutica