Cuando sea grande voy a ser...

La reconocida guía para padres Fatherly entrevistó a 500 niños de entre uno y diez años para investigar qué profesiones y oficios les interesará desarrollar en el futuro.

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La respuesta más común entre los niños entrevistados fue "atleta profesional".

La pregunta es un clásico: "¿qué querés ser cuando seas grande?". Ya se trate del propio hijo, un sobrino o un nieto, la curiosidad de los adultos por conocer la respuesta, aún desde la edad más temprana, no cesó. Para encauzar la duda de manera formal, Fatherly, el medio estadounidense enfocado a padres, desarrolló el reporte Fatherly Imagination.

La pregunta fue exactamente esa y se realizó sobre una base de 500 niños de entre uno y diez años de edad.

Claro que las respuestas variaron en función de las influencias culturales de cada chico, la franja etaria y el género y, por eso mismo, no pudieron ser consideradas de manera contundente ya que es esperable que cada niño modifique sus intereses conforme avancen los años. Sin embargo, los resultados permitieron obtener un "pantallazo” general que es igualmente revelador.

 


Las mujeres mostraron mayor predilección por la medicina.

El análisis descubrió que ser policía o astronauta ya no es una prioridad en los chicos de hoy. En cambio, se observó que la profesión con mayor tasa de respuesta fue "atleta profesional". La visibilidad de las superestrellas deportivas y el estilo de vida exitoso con que son presentados, a través de los medios de comunicación, probablemente contribuyeron a formar aquella respuesta.

Además, se determinó que entre quienes afirmaron querer desarrollarse como atletas profesionales había una mayor cantidad de varones. Las mujeres, por su parte, eligieron con mucha más frecuencia una profesión distinta: la medicina. Y sorprendieron al elegir, en última instancia, el oficio de cocineras o panaderas.

 


Ser bombero sigue siendo una opción elegida por los niños.

Otra diferencia significativa que se observó en relación al género es que, a diferencia de lo que podría esperarse, del 35% que expresó su interés en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas las mujeres superaron en número a los varones: ellas mostraron su predilección por esas carreras llamadas STEM en un 41% en tanto ellos en un 32%.

Asimismo, las distintas franjas etarias introdujeron variaciones en las respuestas. Aquellos niños menores a los dos años contestaron en mayor proporción que no sabían cuál sería su profesión en el futuro. Sin embargo, entre los dos y los tres, sí se observó una respuesta definida: “doctor” fue la elección de la mayoría, que también se repitió en la franja de cinco y seis años. “Atleta profesional” tuvo mayor pregnancia en la franja que va de los seis a los diez.

Finalmente, así como el interés en el deporte fue preponderante, no se advirtió lo mismo en cuanto a profesiones vinculadas a la industria del entretenimiento. Si bien los chicos también están en contacto casi permanente con ese rubro a través de su interacción con los medios y, desde ya, tienen sus músicos y actores favoritos, esta franja etaria no estaría interesada en seguir por ese camino.

Como sucede en la mayoría de los casos, las elecciones en materia de carrera van mutando. La clave reside en que no varíe el acompañamiento y apoyo que cada chico reciba por parte de sus padres o familiares más cercanos. Solo así se desarrollará la profesión en un marco favorable.

Fuente: Infobae