Fabián Martín no cerró la puerta al Bloquismo: ¿Cuánto le suma al oficialismo?

A un mes del cierre de frentes electorales, el oficialismo provincial evalúa su armado para octubre. Y entre las posibles incorporaciones, el vicegobernador Fabián Martín dejó abierta la posibilidad de sumar al histórico Partido Bloquista. No hubo confirmaciones, pero sí gestos: “Estamos conversando. Tenemos buen diálogo. Si simpatizan con nuestro proyecto político, las puertas están abiertas”, dijo Martín, y encendió la señal política.

En un escenario fragmentado en tercios —con Producción y Trabajo, el PJ y La Libertad Avanza como tres grandes polos— cada voto suma. Esa es la lógica con la que se está moviendo el orreguismo. Y desde ese lugar, explorar un acuerdo con el Bloquismo puede sonar razonable.

El Bloquismo, que en 2023 fue aliado de Sergio Uñac y aportó —según ellos mismos— unos 20.000 votos al justicialismo, hoy tiene otra postura. Apoya los proyectos del Ejecutivo en la Legislatura Provincial, y varios de sus dirigentes manifestaron su interés en compartir frente con el oficialismo. El partido fundado por los hermanos Cantoni hace más de un siglo parece haber completado su giro: de aliado del PJ a socio potencial del centroderecha local.

Pero la pregunta que empieza a circular dentro del propio oficialismo es si el Bloquismo suma votos o resta peso político. La matemática electoral no siempre es lineal: en política, uno más uno no siempre da dos. Y menos cuando se trata de un partido que atraviesa internas, fugas (como la de Sancassani hacia los libertarios), y una marcada pérdida de volumen territorial.

Sumar al Bloquismo podría ser un gesto de amplitud y de lectura estratégica por parte del orreguismo. Pero también podría generar ruido interno: ¿vale la pena sumar una estructura que, aunque histórica, viene en caída? ¿Esos 20.000 votos que dicen haber aportado siguen existiendo? ¿O fueron arrastrados por la boleta del PJ en su mejor momento?

Mientras el Bloquismo resuelve si se incorpora formalmente al frente oficialista, el orreguismo deberá medir con precisión qué representa hoy ese sello. Porque en tiempos de tercios ajustados, cada voto cuenta, pero cada alianza también se explica.

Fabián Martín dejó la puerta entreabierta. Ahora será cuestión de ver si el Bloquismo puede cruzarla sin convertirse en un lastre.