Ola de robos a "viejitos" y hartazgo en Los Tamarindos: "Muchos se quieren ir" y saldrán a reclamar

El hartazgo llegó a su límite en Los Tamarindos. Después de una seguidilla de hechos violentos, difundidos por DIARIO MÓVIL, vecinos del tradicional barrio de Chimbas decidieron romper el silencio y movilizarse. Este martes, a las 18:30 se reunirán en la plazoleta ubicada entre las calles Neuquén y Díaz para visibilizar su reclamo y pedir mayor seguridad. 

La bronca se volvió acción tras una escalada de episodios que, aseguran, no solo se volvieron más frecuentes, sino también más violentos. Entre los casos más recientes, mencionan el brutal ataque a un jubilado de 86 años, un robo a mano armada contra un periodista, arrebatos a plena luz del día y agresiones físicas para sustraer mochilas o celulares. “Ya no les importa nada. Golpean a los viejitos, los tiran al suelo, se llevan lo poco que tienen”, lamentó Pablo Zama, periodista sanjuanino y víctima de uno de los últimos asaltos, en diálogo con DIARIO MÓVIL.

Los vecinos relatan que en apenas unos días ocurrieron al menos cuatro hechos graves, todos en un radio de dos cuadras. En ese mismo sector, también asaltaron recientemente a un carnicero, a un policía retirado y a otro anciano, a quien patearon mientras estaba en el piso. El patrón se repite: los ataques ocurren a toda hora, incluso con testigos alrededor.

El contexto agrava la preocupación. Los Tamarindos es un barrio con más de 40 años de historia, habitado en gran parte por personas mayores. “Estamos vulnerables. No solo por la edad de muchos vecinos, sino porque ya ni siquiera podemos sentarnos en la vereda sin miedo”, expresó uno de los organizadores de la marcha.

Como si la inseguridad no bastara, también denuncian que la zona presenta problemas de iluminación. La plazoleta donde se concentrarán es, según describen, un punto ciego por las noches. “Hay sombras por todos lados, y eso lo aprovechan los ladrones”, dijo otro vecino.

A eso se sumó la polémica respuesta de un funcionario policial, quien, frente al reclamo vecinal, sugirió “contratar seguridad privada”. Las palabras encendieron aún más la indignación. “¿Qué jubilado puede pagar vigilancia? Es una falta de respeto. Nosotros trabajamos toda la vida para vivir en paz, no para encerrarnos por miedo”, remarcó Zama.

Este martes, los vecinos quieren ser escuchados. “La situación está fuera de control. No podemos seguir esperando a que la próxima víctima sea uno de nosotros”, escribieron en un comunicado difundido en redes sociales y grupos vecinales.