Guillermo Raúl Andrada el escritor jachallero que publica un emotivo retrato de Huaco y su gente

En tiempos donde la velocidad digital parece borrar los rastros del pasado, un nuevo libro llega para recordar que la identidad de un pueblo no solo se conserva, sino que florece en la memoria de quienes supieron vivirla intensamente. “Este libro es mucho más que un homenaje a un poeta; es el retrato entrañable de un pueblo que supo florecer entre tradiciones, personajes inolvidables y la fuerza silenciosa del trabajo cotidiano”. Así lo define su autor, Guillermo Raúl Andrada, quien en esta obra —que se perfila como una referencia imprescindible para los amantes de la historia local— nos invita a redescubrir Huaco, su tierra natal, desde una mirada cálida, íntima y profundamente humana. 

Ambientado entre las décadas del ’60 y ’70, el libro recorre con ternura y agudeza las vivencias de una comunidad que supo forjar su identidad entre costumbres ancestrales y los vientos de cambio que comenzaban a soplar con fuerza. Desde la vida comunitaria, los juegos infantiles, la escuela del pueblo, hasta las celebraciones religiosas y las tradicionales fiestas populares, cada página se convierte en un mosaico de recuerdos y emociones que reconstruyen un tiempo que, aunque lejano, sigue latiendo en la memoria colectiva.

Con un estilo narrativo cálido y nostálgico, Andrada nos sumerge en una época de transición: “del arado al tractor, del candil a la electricidad, del radioteatro a las plataformas digitales”. Este contraste entre lo tradicional y lo moderno, lejos de ser una mera observación temporal, es una de las claves del relato: allí donde la tecnología modificó las costumbres, el autor rescata el valor de la comunidad, la solidaridad vecinal y el arraigo cultural.

La figura del gran poeta Buenaventura Luna, hijo ilustre de Huaco, aparece como un hilo conductor que recorre la obra. No como una idealización lejana, sino como parte viva del espíritu del lugar. En sus páginas resuenan los ecos de su poesía, el paisaje que la inspiró y la voz del pueblo que la hizo propia. Así, Andrada entreteje un homenaje sincero y conmovedor, no solo al poeta, sino al alma misma de su pueblo.

Pero este libro también es, en palabras del propio autor, una invitación al reencuentro con las raíces. Una obra que permite comprender los profundos cambios de nuestro tiempo sin perder de vista aquello que nos constituye: la historia compartida, las experiencias cotidianas y la riqueza cultural que habita incluso en los rincones más humildes de la geografía nacional.

Sobre el autor

Guillermo Raúl Andrada nació el 20 de diciembre de 1959 en Huaco, departamento de Jáchal, provincia de San Juan. Casado y padre de una hija, dedicó gran parte de su vida profesional a la docencia. Como profesor en Psicología y Ciencias de la Educación, ejerció en los niveles Medio y Terciario, abarcando materias como Psicología, Filosofía, Antropología y Pedagogía. Además, tuvo una destacada trayectoria como acompañante terapéutico en el espectro autista en el reconocido Instituto de Recuperación Integral del Niño Aislado (IRINA). Hoy, ya jubilado, canaliza su pasión por la palabra escrita en esta obra que se presenta como una síntesis entre su formación académica, su sensibilidad social y su profundo amor por la tierra que lo vio nacer.

Con este libro, Guillermo no solo deja testimonio de una época, sino que ofrece un espejo donde muchos podrán verse reflejados. En tiempos de cambios vertiginosos, su obra nos recuerda que las raíces no se pierden: simplemente esperan ser contadas.