Los senadores kirchneristas no renunciaron al aumento y cobrarán más de 9 millones de pesos

Aunque la mayoría decidió renunciar al ajuste, los legisladores de Unión por la Patria optaron por mantenerlo.

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El nuevo aumento salarial para los senadores volvió a encender la polémica en el Congreso. Aunque la mayoría decidió renunciar al ajuste, los legisladores de Unión por la Patria —y solo dos más— optaron por mantenerlo. Algunos, incluso, proponen que ese dinero se destine al Hospital Garrahan, en medio de la crisis presupuestaria de la salud pública.

La controversia surge tras un incremento del 1,3% vinculado a las paritarias del personal legislativo. Con este nuevo ajuste, las dietas brutas rondarían los $9,5 millones para quienes viven fuera del AMBA, incluyendo desarraigo y representación. Ante el escándalo mediático y la presión del Ejecutivo, la vicepresidenta Victoria Villarruel habilitó por decreto a los senadores a rechazar voluntariamente el aumento.

Todos lo hicieron, excepto los representantes de Unión por la Patria, el radical Flavio Fama y Lucila Crexell, del interbloque Provincias Unidas. Desde UP argumentaron que el rechazo es “una medida hipócrita para la tribuna” y aseguraron que sus ingresos netos rondan los $4 millones.

Por su parte, Fama y Crexell coincidieron en que no quieren que los fondos queden en manos del Senado. El radical propuso donar los $500.000 extra a la Universidad Nacional de Catamarca, mientras que la neuquina reflotó un proyecto para destinar ese dinero al Hospital Garrahan. Esta vez logró sumar apoyo de otros senadores y espera que la iniciativa prospere.

La discusión sobre las dietas no es nueva. Desde mayo del año pasado, el tema ha generado tensión entre los bloques, con aumentos, congelamientos, decretos y acusaciones cruzadas. Todo mientras la crisis económica sigue golpeando a millones de argentinos.

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