Liberaron a la profesional investigada por la amenaza en el Hospital Rawson

Rosario Cortés Zmutt, bioquímica que estaba presente en el hospital al momento del llamado al 911, quedó en libertad aunque sigue bajo investigación judicial.

Diario MóvilDiario Móvil
amenaza de bomba hospital rawson

Luego de varias horas de tensión por una amenaza de bomba en el Hospital Rawson de San Juan, y tras una serie de diligencias judiciales, la bioquímica Rosario Cortés Zmutt recuperó su libertad este martes por la tarde. La profesional, de 30 años, había sido detenida más temprano por disposición de la UFI Genérica, pero continúa formalmente vinculada a la investigación, que busca esclarecer quién realizó el llamado que activó el protocolo de emergencia y obligó a evacuar completamente el hospital.

El episodio se originó a las 9:41 de la mañana, cuando un llamado al 911 alertó sobre la supuesta presencia de un artefacto explosivo en el principal hospital público de la provincia. La amenaza activó un amplio operativo de seguridad que incluyó la evacuación total del edificio, incluyendo pacientes internados, personal médico y administrativo, y decenas de personas que se encontraban en salas de espera. Horas después, los equipos especializados confirmaron que no había explosivos y que se trató de una falsa alarma.

En el transcurso de la jornada, la investigación logró determinar que la llamada fue realizada desde un número de teléfono registrado a nombre de Rosario Cortés Zmutt, quien en ese momento se encontraba en el mismo hospital brindando una capacitación. La profesional, egresada de la Universidad Católica de Cuyo y residente en el área de laboratorio del nosocomio, fue detenida preventivamente para avanzar con las pericias del caso.

Según confirmaron fuentes judiciales, el fiscal Ignacio Achem, a cargo de la causa, ordenó su liberación tras las primeras diligencias, aunque dejó claro que Cortés Zmutt seguirá siendo investigada. “Hoy analizaremos los videos del hospital y tomaremos más declaraciones”, explicó Achem en declaraciones radiales, subrayando que aún no está claro si fue ella quien realizó la llamada, si otra persona utilizó su celular o si el dispositivo pudo haber sido manipulado de forma remota.

El teléfono celular de la profesional fue secuestrado y será sometido a peritajes técnicos para confirmar su uso en el momento de la amenaza. La geolocalización del dispositivo, que lo ubica en el lugar al momento del hecho, es uno de los elementos claves de la investigación, que también se apoya en registros fílmicos, testimonios y análisis del flujo de comunicaciones.

La causa está caratulada como "intimidación pública", pero por el momento no hay imputación formal contra la profesional, quien permanece sujeta a proceso. El fiscal Achem, junto al subcomisario Javier Videla y su equipo, continúa con la recolección de evidencias para establecer responsabilidades y avanzar en el esclarecimiento del hecho. 

Lo más visto