Una funcionaria de Orrego aseguró que el intendente de Albardón amenazó con la policía a integrantes del Gobierno

La directora de Defensa al Consumidor de San Juan, Fabiana Carrizo, denunció públicamente que el intendente de Albardón, Juan Carlos Abarca, reaccionó de forma agresiva durante una jornada informativa organizada en el CIC del distrito La Laja. Según relató, el jefe comunal incluso habría pedido la intervención de la Policía para desalojar al equipo del organismo provincial.

El conflicto se desató mientras Carrizo realizaba una actividad convocada por un centro de jubilados del departamento. “Fui invitada por ellos para revisar recibos, informar sobre sus derechos y ayudarlos a presentar denuncias por descuentos indebidos. Encontramos muchos casos, incluso una señora que pagaba un seguro de bicicleta… ¡y no tiene bicicleta!”, relató la funcionaria en diálogo con Radio Light.

En ese contexto, Carrizo mantuvo una breve reunión con el intendente, en la que inicialmente se hablaba de la posibilidad de un convenio de trabajo conjunto. Sin embargo, todo cambió luego de una llamada telefónica que Abarca recibió en plena charla. “Después de cortar, me dijo por qué me tomaba el atrevimiento de llevar gente al CIC sin avisarle. Lo más grave es que, durante la llamada, pidió que llamaran al comisario para que saquen a la gente. Yo me levanté y me fui. Le dije: ‘acá no hay delincuentes, ¿cómo va a usar a la Policía para esto?’”, afirmó.

Carrizo reconoció que la situación la afectó profundamente. “No me victimizo, soy una mujer fuerte, pero lloré. Lloré porque llegué y vi gente mayor esperando en la puerta del CIC, esperando que los ayudemos. Esas fueron mis lágrimas”, expresó.

La funcionaria también deslizó que la situación podría tener un trasfondo político. “Sé que estamos cerca de las elecciones, pero hoy la gente no necesita esa grieta. Necesitamos trabajar en equipo para solucionar lo que le pasa a la gente”, insistió.

Según detalló, tras abandonar el CIC, fue recibida en la casa de una de las jubiladas que había impulsado la actividad, donde finalmente se continuó con la atención. “Una señora me ofreció su casa y allí trabajamos con los abogados durante el mediodía. Atendimos a todos los que estaban esperando. Lo importante es no frenar por estas situaciones”, aseguró.

Por último, Carrizo dejó en claro que no piensa dar un paso atrás: “Voy a seguir yendo a Albardón cada vez que me inviten las instituciones. Mi función es estar cerca de la gente y que conozcan sus derechos”.