
Era estudiante de Medicina, jugador de rugby y padre de dos hijos. Su muerte generó una profunda conmoción en la comunidad.
La víctima, quien recibió dos puntazos en el tórax y el abdomen, debió ser hospitalizada de urgencia en el Hospital Rawson.

Un episodio de extrema violencia se registró el pasado domingo 29 de marzo en Calingasta, cuando un hombre fue atacado con un destornillador tras una discusión con un amigo por el resultado de una carrera de caballos. La víctima, quien recibió dos puntazos en el tórax y el abdomen, debió ser hospitalizada de urgencia en el Hospital Rawson.
Según fuentes judiciales, la disputa comenzó en un festejo donde la víctima se encontraba con su pareja y amigos. En ese contexto, discutió con Mauricio Armando Araya, de 47 años, y para evitar que la situación escalara, decidió retirarse a su domicilio. Sin embargo, minutos después, Araya se presentó en la casa de su amigo para continuar la discusión.
Testigos indicaron que la víctima intentó calmarlo e incluso le ofreció entrar, pero Araya lo obligó a salir y, en ese momento, lo atacó con un destornillador, propinándole dos heridas en el cuerpo.
Tras la denuncia, la Unidad Fiscal de Investigación (UFI) de Delitos Especiales, a cargo de la ayudante fiscal Roxana Fernández, imputó a Araya por tentativa de homicidio y solicitó su prisión preventiva. En la audiencia realizada este martes, el juez de Garantías, Mariano Carrera, ordenó que el acusado permanezca detenido en la Comisaría 13ra por 20 días mientras avanza la investigación, que se extenderá por seis meses.
La defensa de Araya, representada por la abogada Vanina Muñoz, solicitó la excarcelación o prisión domiciliaria, argumentando que su cliente es el principal sostén económico de su familia y que los hechos no ocurrieron tal como se denunciaron. Sin embargo, el pedido fue rechazado por el magistrado.
El caso sigue bajo investigación mientras se buscan más pruebas y testimonios para esclarecer lo sucedido en Calingasta.


Era estudiante de Medicina, jugador de rugby y padre de dos hijos. Su muerte generó una profunda conmoción en la comunidad.

El hombre sufrió un fuerte golpe en la cabeza que lo dejó inconsciente y fue trasladado al Hospital de Urgencias.

Una cena de camaradería en Santa Lucía derivó en una gresca feroz entre efectivos, con oficiales denunciados por golpear a un subalterno.

El episodio se registró en el tramo comprendido entre las calles San Isidro y La Plata.

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