El dolor de la abuela de "Alito", el joven agredido por un RRPP: "Se me vino el mundo abajo"

Alexander "Alito" Ramírez, fue brutalmente agredido a la salida de un boliche por Valentín Poblete. El ataque le provocó una fractura con hundimiento de cráneo.

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Una noche de diversión terminó en una pesadilla para el patinador sanjuanino Alexander "Alito" Ramírez, quien fue brutalmente agredido a la salida de un boliche. El ataque, perpetrado por un joven identificado como Valentín Poblete, fue tan violento que le provocó una fractura con hundimiento de cráneo, por lo que tuvo que ser hospitalizado de urgencia.

Su abuela, Patricia Noroña, rompió el silencio y habló sobre el estado de salud de su nieto. En diálogo con La Mil20, confirmó que a Alito le realizaron una nueva tomografía, le retiraron el drenaje y fue trasladado al área de neurocirugía, donde continúa evolucionando favorablemente. "Gracias a Dios va mejorando. Ayer estuvimos todo el día con él, tratamos de enfocarnos en su recuperación y evitar hablar del tema", expresó.

Sobre el violento episodio, relató que su nieto intervino porque un amigo estaba siendo agredido verbalmente. "Dicen que de una sola trompada cayó al suelo y después le dieron patadas. Sus amigos lo protegieron para que no lo lastimaran más", comentó. Además, denunció que, según testigos, un patrullero identificó al agresor pero lo dejó libre tras declarar que era hijo de un policía. "Al otro día recién lo encontraron", afirmó.

Patricia describió a su nieto como "un niño muy bueno, que nunca tuvo problemas con nadie". Además, reveló que él la llama "mami" porque lo ha criado desde pequeño y que su madre vive en Neuquén. "Nosotros nos enfocamos en él. Mi esposo le inculcó el amor por el deporte y lo hemos acompañado siempre", dijo.

Mientras la familia sigue con la esperanza de que Alito no sufra secuelas, agradecen las muestras de apoyo que han recibido desde distintos puntos del país. "Nos han ayudado porque vendemos empanadas y semitas y, al estar en el hospital, no pudimos trabajar", explicó Patricia. "Solo queremos el regalo de Dios de que mi nieto esté bien y poder estar con él", concluyó emocionada.

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