
Bianca Antúnez falta de su hogar en el Barrio Santa María desde el pasado sábado. La policía la localizó en una vivienda, pero la menor se dio a la fuga antes de ser restituida. Ya interviene la Justicia.
Horas antes de la tragedia, la joven había compartido en redes sociales la promoción del local donde trabajaba.
Diario Móvil
Ludmila Ayelén Aumada, de 20 años, falleció en la madrugada de este miércoles en la entrada del boliche "Ladran Sancho", ubicado en Avenida Libertador, en Capital. La joven trabajaba en el establecimiento desempeñándose en la barra y como cajera. Según testigos, se descompensó al salir del local y, a pesar de la asistencia de sus compañeros y la llegada de una ambulancia, no logró ser reanimada.
Horas antes de su fallecimiento, Ludmila había compartido en sus redes sociales publicaciones promocionando el boliche en el que trabajaba, sin imaginar que esa sería su última noche allí. Las imágenes muestran a la joven con una actitud entusiasta, invitando a los clientes a disfrutar del evento nocturno, en lo que parecía ser una jornada laboral más.
De acuerdo con la reconstrucción de los hechos, la joven expresó que tenía hambre y decidió salir del local por un momento. A las 1:43, según lo registrado por las cámaras de seguridad, se desplomó en la puerta del boliche. Compañeros intentaron asistirla mientras pedían auxilio médico. Testigos relataron que sufrió convulsiones y perdió el conocimiento.
Las primeras evaluaciones médicas indicaron que no había signos de violencia en el cuerpo. Más tarde, un familiar confirmó que Ludmila padecía epilepsia y que había suspendido su medicación meses atrás.

A pesar de que las causas preliminares señalan que se trataría de una muerte natural, las autoridades enviaron el cuerpo a la Morgue Judicial para realizar la autopsia y confirmar la razón exacta del fallecimiento.


Bianca Antúnez falta de su hogar en el Barrio Santa María desde el pasado sábado. La policía la localizó en una vivienda, pero la menor se dio a la fuga antes de ser restituida. Ya interviene la Justicia.

El hombre, que era intensamente buscado por la Justicia, se presentó en una dependencia policial y quedó detenido mientras avanza la investigación por el choque ocurrido el 25 de diciembre, en el que un motociclista permanece internado en estado crítico.

De acuerdo a las primeras versiones, el rodado circulaba a alta velocidad.

El conductor aprovechó el intenso calor sanjuanino para enseñarles a las pequeñas el clásico juego de los barquitos en la acequia.

Franco Carranza, de 29 años, había sido visto por última vez antes de la cena de Nochebuena.
