
El hijo del fallecido viajaba detrás en otra moto y también resultó herido.
Laura Díaz sufrió lesiones graves, incluyendo una fractura expuesta en uno de sus miembros inferiores y politraumatismos. Carla Molina presentó traumatismo encéfalo craneano (TEC) y politraumatismos.

Este jueves, alrededor de las 14:30 horas, se produjo un accidente de tránsito en Av. José Ignacio de la Roza, a la altura del 4820, que involucró a un vehículo Toyota Corolla y un ciclomotor Mondial 110 cc.
Francisco Daniel Ugalde, de 38 años, conducía el Toyota Corolla blanco (dominio MZN 718) en dirección de este a oeste. Al intentar girar hacia la izquierda para ingresar a su domicilio, ubicado en el costado sur de la avenida, fue impactado en la parte delantera derecha por el ciclomotor que circulaba de oeste a este.
En el ciclomotor viajaban Laura Isabel Díaz, de 45 años, quien conducía, y Carla Yesica Molina, de 39 años, ambas empleadas de una empresa de limpieza que regresaban de su jornada laboral.
Producto del impacto, Laura Díaz sufrió lesiones graves, incluyendo una fractura expuesta en uno de sus miembros inferiores y politraumatismos. Por su parte, Carla Molina presentó traumatismo encéfalo craneano (TEC) y politraumatismos. Ambas fueron trasladadas al Hospital Rawson para recibir atención médica.
El control de alcoholemia realizado a Francisco Ugalde arrojó un resultado de 0.0 g/l.


El hijo del fallecido viajaba detrás en otra moto y también resultó herido.

El joven había salido recientemente del Penal de Chimbas, y en cuestión de horas cometió un robo, huyó de la policía y se arrojó al canal Benavídez.

El hecho ocurrió este domingo por la noche, cerca de la usina de calle Maradona. El cabo de la Comisaría 27° fue rescatado por Bomberos y se encuentra fuera de peligro.

La víctima circulaba en motocicleta cuando, por razones que aún se investigan, perdió el control del rodado y cayó violentamente sobre la calzada

La Policía Federal y efectivos provinciales llevaron adelante un procedimiento en Lote Hogar 32. Hallaron televisores, computadoras y grupos electrógenos cuya procedencia no pudo ser acreditada. Un menor tenía dos armas y quedó bajo órbita de Justicia de Niñez.
