Le p3gó a su hija por andar en la moto sin casco: "Prefiero peg4rle a que muer4"
El padre fue increpado por los vecinos e intentó justificarse. Toda la secuencia quedó registrada.
Se trata de Juan Ramón Aballay, de 51 años, quien utilizó su arma reglamentaria para amedrentar a dos pequeñas de unos 13 años y a un vecino que ofició de testigo. Piden más de 4 años de cárcel efectiva.
Diario MóvilImputaron a un efectivo de la Policía Federal en San Juan, identificado como Juan Ramón Aballay, de 51 años, quien le apuntó con su arma reglamentaria a dos nenas, en Chimbas. Desde la UFI Genérica, a cargo de las fiscales Daniela Pringles y Ana Paula Amarfil, investigan el caso y apuntan a que el acusado afronte una pena de más de 4 años de prisión.
Hasta ahora, todas las pruebas complican a Aballay, sobre todo, por declaraciones testimoniales que lo implicarían los delitos de violación de domicilio y amenazas agravadas por el uso de arma, en perjuicio de un testigo y violación de domicilio y coacción agravada por el uso de arma en perjuicio de dos nenas.
El hecho ocurrió el 11 de agosto, en inmediaciones de calle Tucumán y Porres, Chimbas. Allí, Aballay fue capturado, luego de invadir la propiedaad de un vecino y amenazarlo con un arma. El motivo fue porque este damnificado testificó en su contra.
Dijo que había visto a Aballay cargando el arma y le apuntó para que le diga donde estaba la persona que estaba buscando. Sin embargo, justo en ese momento habían tres nenas de 5, 8 y 13 años. El policía agarró a la mayor y amenazó con matarla si no le decían donde estaba su padre.
"Te voy a meter un tiro si no me decís dónde está", le dijo a la menor. Mientras ese episodio violento ocurría, las más chicas se refugiaron en el baño.
Todo quedó acreditado con la declaración de la niña en Cámara Gesell, donde expuso que Aballay la hizo recorrer todo el departamento, mientras la tenía sujetada del cuello y que hasta le apoyó el arma en la cabeza y en el estómago.
Pese a esto, el uniformado trató de defenderse y alegó que no iba a hacerle daño a nadie. Negó que apuntó su arma contra las niñas y, luego, dijo que lo hizo porque había visto algo "extraño".
El padre fue increpado por los vecinos e intentó justificarse. Toda la secuencia quedó registrada.
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