
Era estudiante de Medicina, jugador de rugby y padre de dos hijos. Su muerte generó una profunda conmoción en la comunidad.
"Te doy una moneda y me dejás ir", le gritó el conductor al agente de tránsito, antes de ser denunciado.
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Un caso de cohecho protagonizado por un conductor infractor tuvo una resolución judicial este lunes, cuando se dictó la suspensión de juicio a prueba contra Ricardo Bartolomé Ajalla Tejerina, quien deberá cumplir una serie de condiciones para evitar la condena penal.
El incidente ocurrió el pasado 19 de noviembre, alrededor de las 17:40 horas, en un control vehicular realizado por personal de la Comisaría 7° de Pocito en la intersección de calles Lemos y 10. Durante el procedimiento, Ajalla Tejerina, conductor de un Chevrolet Corsa, fue detenido por circular sin cinturón de seguridad y por presentar documentación vencida: la Revisión Técnica Obligatoria (RTO) desde el 26/09/23 y el seguro obligatorio desde el 6/10/24.
Ante esta situación, la oficial Contreras le informó que se le retendría el carnet de conducir, se labraría una infracción y se radiaría el vehículo. Fue entonces cuando el imputado ofreció dinero al personal policial, diciendo: “Te doy una moneda y me dejas ir”.
Según consta en el informe que reveló el Ministerio Público Fiscal a la prensa, Ajalla Tejerina insistió en el soborno, exhibiendo un sobre con dinero e instando a la cabo Gómez Tania a que lo recibiera. Incluso, reiteró el ofrecimiento de forma alterada frente al agente González Maximiliano, quien grabó la escena.
Resolución judicial
Tras ser detenido y notificado de sus derechos, el caso avanzó rápidamente bajo el procedimiento de flagrancia, con la intervención del fiscal Fernando Bonomo. Este lunes se resolvió la suspensión del juicio a prueba por el plazo de un año, con las siguientes condiciones: Reparación simbólica de $60.000 destinados a merenderos, a determinar por la Oficina de Medidas Alternativas (OMA) y la realización de tareas comunitarias por 5 meses, cumpliendo 50 horas en el Municipio de Pocito.


Era estudiante de Medicina, jugador de rugby y padre de dos hijos. Su muerte generó una profunda conmoción en la comunidad.

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