Insólito: un sanjuanino denunciado por apuñalar a su primo fue absuelto por el fallo de un médico legista

En un caso que generó polémica en Santa Lucía, la falta de rigor en el proceso judicial resultó en la absolución de Jonathan Oscar Almonacid, quien había sido denunciado por atacar con un cuchillo y amenazar a su primo. La decisión judicial se sustentó en las inconsistencias en las pruebas presentadas, particularmente en el informe de lesiones que no cumplió con los estándares legales.

La denuncia fue realizada el pasado 5 de noviembre, luego de una violenta discusión en la vivienda de la víctima. Según el relato del primo, Almonacid lo agredió físicamente, le causó heridas cortantes en cuello y brazos, y lo amenazó de muerte. Al lugar acudió la Policía, que detuvo al acusado y confiscó un cuchillo como posible evidencia. Sin embargo, los problemas surgieron en el proceso de certificación médica de las lesiones.

El denunciante se presentó en la Central de Policía para que un médico legista constatara sus heridas, pero la revisión quedó a cargo de un enfermero, quien envió fotografías al profesional encargado. Este último validó el informe sin realizar una evaluación directa, lo que vulneró los protocolos establecidos. La defensora oficial Sandra Leveque utilizó esta irregularidad como eje central de su estrategia, argumentando que el informe carecía de validez legal.

Durante el juicio celebrado en Flagrancia, la fiscal María Paula Carena acusó a Almonacid de los delitos de amenazas agravadas por el uso de arma blanca y lesiones en un contexto de violencia intrafamiliar. Además, solicitó una pena de un año y cuatro meses de prisión efectiva, considerando que el acusado ya tenía antecedentes penales.

Sin embargo, la defensa presentó dudas razonables respecto a las pruebas. Además de cuestionar el informe médico, señaló que no se había establecido con certeza que el cuchillo incautado fuese el arma utilizada en la agresión. Estos argumentos inclinaron la balanza a favor del acusado.

El fallo judicial
El juez Carlos Lima, quien presidió la audiencia, determinó que las inconsistencias planteadas eran suficientes para generar incertidumbre sobre la culpabilidad del imputado. Basándose en el principio de beneficio de la duda, resolvió absolver a Almonacid, quien abandonó los tribunales en libertad.