Hace cinco años le quisieron amputar una pierna, llegó a San Juan y se salvó: "Ahora hago vida normal, corro y ando en bicicleta"

La historia de Jorge Luis Jelves, un hombre de 61 años de la localidad de Balneario Las Grutas, provincia de Río Negro, es un testimonio conmovedor de esperanza, superación y el impacto positivo que puede tener la intervención médica adecuada. En julio de 2019, Jorge enfrentó un diagnóstico devastador: la obstrucción en las arterias de ambas piernas era tan severa que los médicos especialistas de Río Negro, Neuquén y Buenos Aires recomendaron la amputación de ambas extremidades.

Desesperado pero decidido a explorar todas las opciones, Jorge encontró a una médica sanjuanina, la doctora Carmen Nievas Romano, una profesional cuya dedicación y habilidades transformaron su vida. A pesar del diagnóstico sombrío y los cinco meses que Jorge llevaba sin poder caminar debido al intenso dolor, Nievas aceptó el desafío de tratar su condición.

Jorge relata cómo llegó a la consulta en una camioneta acondicionada como ambulancia improvisada, incapaz de moverse por sí mismo. Sin embargo, gracias a la intervención de la Dra. Nievas, su situación cambió drásticamente. "Actualmente me encuentro totalmente recuperado. Hago vida normal, camino, corro, ando en bicicleta, subo escaleras y lo que más disfruto es salir a caminar y jugar con mi nietita de 4 años", comparte con evidente gratitud y emoción.

El enfoque de la cirujana cardiovascular sanjuanina no solo se basó en su conocimiento y experiencia, sino también en su compasión y compromiso con el bienestar de sus pacientes. Su capacidad para ver más allá de un diagnóstico fatal y trabajar incansablemente para encontrar una solución alternativa es un ejemplo de la diferencia que puede hacer un médico dedicado.

Jorge Luis Jelves es solo uno de los muchos pacientes que han tenido la fortuna de ser atendidos por la Dra. Nievas. Su historia es un recordatorio poderoso de que, incluso en los momentos más oscuros, la esperanza y la recuperación son posibles con el tratamiento adecuado y el cuidado de un profesional comprometido.

La doctora Carmen Nievas Romano es un orgullo para la comunidad médica y un ejemplo brillante de excelencia en la práctica médica. Su trabajo no solo salvó las piernas de Jorge, sino que le devolvió la capacidad de vivir plenamente y disfrutar de cada momento con su familia.