Bomberos sanjuaninos partieron para Córdoba para ayudar a combatir los incendios

El fuego sigue avanzando en Córdoba, y la provincia de San Juan no ha tardado en ofrecer su ayuda. Dos dotaciones de bomberos sanjuaninos, junto con especialistas de Protección Civil, partieron rumbo a las áreas afectadas, sumándose a los esfuerzos por controlar los múltiples focos que ya han consumido más de 16.000 hectáreas. Las autoridades locales han agradecido el apoyo en un momento en que el fuego amenaza no solo las zonas rurales sino también áreas urbanas.

Dante Alleva, segundo jefe del cuartel de Bomberos de la Policía de San Juan, explicó que el contingente sanjuanino viajó equipado con dos camionetas de acción rápida, cada una con cuatro efectivos, preparados para enfrentar el incendio en las condiciones más difíciles. Junto a ellos, también partió un equipo de Protección Civil, especializado en labores de rescate en situaciones de catástrofe.

Los efectivos salieron de San Juan el martes por la tarde, en una travesía que se prolongó debido al peso del equipamiento necesario para combatir el fuego. La misión de los bomberos sanjuaninos es unirse a los más de 800 brigadistas y bomberos cordobeses que ya están trabajando en el terreno, donde los incendios forestales han arrasado grandes extensiones.

La situación en Córdoba es crítica. Cuatro grandes focos se mantienen activos, según informaron las autoridades locales. Las áreas más afectadas incluyen Capilla del Monte, La Granja, Salsacate y Villa Berna, donde se ha desplegado a la mayor parte de los recursos. En Capilla del Monte, el fuego se bifurcó en dos frentes, uno hacia el este y otro hacia el oeste, lo que ha complicado las labores de contención. Aproximadamente 150 bomberos han sido asignados a la línea norte de La Granja, donde la intensidad de las llamas ha disminuido, aunque el peligro sigue latente.

Además del personal terrestre, aviones hidrantes y helicópteros sobrevuelan constantemente las zonas más críticas para evitar que el fuego se acerque a las áreas urbanas, que en algunos casos están a apenas tres kilómetros del incendio.

En la región de Salsacate, el fuego sigue avanzando cerca de la Quebrada de la Mermela, y aunque las llamas en Villa Berna han perdido fuerza, los bomberos advierten que el perímetro sigue siendo inestable, lo que obliga a mantener una presencia constante en la zona.

Ante este escenario, el Gobierno nacional ha intensificado su apoyo. El vocero presidencial, Manuel Adorni, en su conferencia de prensa del martes, informó que se han puesto a disposición de la provincia aviones, helicópteros y brigadistas especializados en incendios forestales. "Hemos desplegado un avión hidrante en Capilla del Monte y otro en Salsacate, donde también hay 32 brigadistas de la Brigada Nacional Sur trabajando con vehículos especializados", declaró Adorni. Asimismo, el Ministerio de Defensa ha proporcionado apoyo logístico, transporte y asistencia sanitaria para garantizar la seguridad de quienes combaten el fuego.

En Villa Berna, el Servicio Nacional del Manejo del Fuego (SNMF) ha instalado un camión comando con un equipo de siete combatientes y un coordinador, apoyados por 16 brigadistas adicionales. Dos helicópteros y otro avión hidrante también han sido asignados a esta zona.

El avance del fuego y las condiciones climáticas complican las tareas de extinción, pero las autoridades confían en que, con el apoyo de las provincias vecinas y los recursos aéreos, se logrará evitar que los incendios se extiendan hacia áreas habitadas. Por ahora, el foco está puesto en controlar los frentes activos y reducir el impacto en las zonas más afectadas, mientras la población sigue atenta a la evolución de los acontecimientos.