
Una familia "tipo" necesitó más de $1.176.852 para no caer en la pobreza.
El hecho ocurrió en Tío Pujio, al sudeste de Córdoba, y fue denunciado por la escuela a la que asiste el menor. La imputación de la mujer.
NacionalesUn hombre de 29 años fue aprehendido el lunes acusado de atar a su hijastro de 7 años y pegarle con un secapisos. El terrible caso de violencia familiar sucedió en una casa rural de la localidad de Tío Pujio. Ahora la Justicia dispuso la detención e imputación de la madre del menor.
La investigación comenzó tras la denuncia del Centro Educativo Fray Venancio Taborda por signos de violencia en el niño. El fiscal de Instrucción de Villa María, René Bosio, ordenó allanar la vivienda familiar. La Policía encontró al menor atado con un buzo a una silla y a su padrastro intentado desatarlo.
El hombre fue detenido de manera inmediata y luego imputado por lesiones leves y privación ilegítima de la libertad. En tanto los hermanos del niño, también menores de edad, quedaron a resguardo de la Secretaría Nacional de la Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF).
El miércoles por la tarde la fiscalía interviniente dispuso la detención de la madre del niño. Se trata de una mujer de 23 años que quedó imputada bajo el delito de lesiones leves calificadas por el vínculo.
La decisión tuvo lugar tras la recolección de una serie de pruebas en su contra, entre ellas nuevos testimonio y un informe de una trabajadora social de Tío Pujio. El fiscal Bosio explicó a El Doce que la información dio cuenta de “conductas activas y omisivas por parte de la progenitora”.
El delincuente terminó atados de pies y manos, llorando y suplicando el parate del vecino. "No robo más", le dijo entre lágrimas. IMÁGENES SENSIBLES.
Es un beneficio de reintegro que le corresponderá a un sector de estatales.
El pequeño fue alcanzado por una bala perdida durante un tiroteo entre bandas. La Justicia identificó a los sospechosos y continúa con los peritajes para determinar quién disparó el arma que provocó su muerte.
El documento de la UFI Delitos Especiales detalla que el pequeño Emir Barboza ingresó sin vida al Hospital Marcial Quiroga con un trauma abierto de tórax. La Justicia continúa investigando el origen del disparo.
El proteccionista Luciano Castro denunció que la familia del presunto agresor abandonó siete perros en el barrio Valle Grande tras el crimen del pequeño Emir. La ONG Mundo Patitas tomó el caso y pide ayuda urgente para darles refugio.