
Con miras a comenzar la producción de oro antes de fin de año, la empresa australiana inició el proceso de contratación para cubrir distintos puestos técnicos y operativos.
El siniestro tuvo lugar en Ruta 40 y Acceso Sur. El conductor ebrio fue identificado como Heder Sebastián Pérez.
Un brutal siniestro ocurrió en horas de la madrugada de este viernes. Un conductor en estado de ebriedad atropelló a un motociclista que resultó con heridas y finalizó internado en el hospital. Ocurrió en plena Ruta 40 y Acceso Sur, cuando Heder Sebastián Pérez, de 43 años, embistió a Marcelo Fabián Gómez, de 53.
En el hecho intervino la UFI Delitos Especiales, por lo que desde el Ministerio Público Fiscal informaron lo detalles de lo ocurrido. En cuanto a la mecánica del choque, especificaron que el damnificado estaba detenido con su moto Zanella 125cc, en el carril que va de norte a sur, del Acceso Sur.
En ese momento, en un Renault Fluence, Pérez lo embistió por atrás. Debido a la vehemencia de ese golpe, Gómez resultó herido y terminó internado en el Hospital Rawson, con traumatismo encéfalo craneal (TEC) con herida cortante en el cuero cabelludo y traumatismos varios.
En ese marco, también, le realizaron el dosaje de alcoholemia al conductor del auto, el cual arrojó resultado de 1,05 g/l de alcohol en sangre, cuando el permitido, en rutas nacionales, es cero.
Con miras a comenzar la producción de oro antes de fin de año, la empresa australiana inició el proceso de contratación para cubrir distintos puestos técnicos y operativos.
El hecho ocurrió en la Quebrada Nacif Weiss y fue registrado por los propios adolescentes, que arrojaron al vacío la figura religiosa. El video generó repudio en redes y será motivo de investigación.
Los malvivientes atacaron colectivos y camiones, generando daños en algunos vehículos. Las autoridades ya investigan el caso y lograron identificar a los autores.
Confió en una plataforma que descubrió en Facebook, transfirió millonarias sumas creyendo que ganaría dinero y terminó perdiéndolo todo.
San Juan debería tener al menos una hora menos, pero rige el mismo horario que para la costa atlántica. La ciencia advierte que esto afecta el sueño, la energía y hasta el rendimiento escolar.