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La funcionaria remarcó que, al tratarse de una donación, “la responsabilidad es de los padres y docentes que la recibieron”.
Valdez se expresó en una entrevista y dio detalles del comportamiento del menor. La justicia cree que el adolescente era violentado por su entorno familiar.
La titular del cuarto juzgado de Familia, Marisa Valdez, arroja luz sobre el adolescente de 15 años presuntamente implicado en el trágico suceso que ha conmocionado a la provincia. El joven, cuyo nombre se mantiene en reserva por ser menor de edad, ha sido vinculado al crimen de Hebe Yolanda Leguiza, un evento que ha dejado a la comunidad estupefacta desde el pasado martes.
Valdez reveló que el joven llegó al radar judicial a través de una denuncia presentada por una psicóloga de la escuela secundaria que él había asistido el año anterior. La acusación no señalaba al adolescente como un individuo violento, sino más bien como una posible víctima de violencia intrafamiliar, lo que desencadenó la intervención del equipo técnico del juzgado, compuesto por expertos en psicología y derecho de familia.
La magistrada señaló que, tras una evaluación exhaustiva, se determinó que el joven estaba recibiendo tratamiento psicológico, tanto él como sus padres. En consonancia con la asesora oficial, se acordó continuar con el tratamiento y realizar un seguimiento periódico cada tres meses.
La jueza, según publicó diario Huarpe, hizo hincapié en que, los informes técnicos disponibles, no se detectaron signos de riesgo para el adolescente ni para terceros. Además, resaltó la existencia de un área tutelar en el juzgado, integrada por profesionales interdisciplinarios, encargada de evaluar y tomar decisiones en casos relacionados con la adolescencia y la familia.
En cuanto a las conductas disruptivas mencionadas en los informes, Valdez aclaró que estas no necesariamente indican una patología, sino más bien pueden ser el resultado de la dificultad para cumplir órdenes, como permanecer tranquilo en el entorno escolar. “Es fundamental comprender que estas conductas disruptivas que se mencionan en algunos informes no implican necesariamente una patología. Estas conductas pueden ser simplemente el resultado de la necesidad de acatar órdenes, como quedarse quieto en el establecimiento educativo. No se ha constatado ninguna enfermedad o patología en el niño”, afirmó.
“No era violento, pero mostraba una conducta de resistencia hacia las sugerencias de los profesores”, agregó.
Valdez reiteró que no pudo anticipar conductas violentas en el joven, ya que no estaban reflejadas en los informes técnicos elaborados por la Justicia.
El acusado tiene 15 años y es el principal sospechoso de matar con una maza a Hebe Leguiza de 71 años de edad, en plena calle, en el centro de San Juan, precisamente en calle 25 de Mayo antes de Caseros. El jovencito sanjuanino la atacó de atrás y le propinó tres golpes, se pudo observar en las imágenes de la cámara de seguridad de los vecinos.
La funcionaria remarcó que, al tratarse de una donación, “la responsabilidad es de los padres y docentes que la recibieron”.
Rosa, la mamá del niño de siete años asesinado en el barrio Valle Grande, habló en exclusiva con Diario Móvil. Conmovida, pidió que los responsables “se hagan cargo” y que su hijo “pueda descansar en paz”.
El último sospechoso del caso Barboza se entregó junto a su abogada, quien afirmó que su cliente fue testigo del tiroteo y no participó del crimen. La Justicia realizará pericias para determinar responsabilidades.
Según denunció su madre, el menor fue brutalmente agredido por un grupo de compañeros de escuela.
La víctima fue identificada como Matías Díaz, de 26 años. Fue atacado por un hombre que circulaba en moto y murió en el lugar. Interviene la UFI Delitos Especiales.