Viviana Meglioli: "Advertimos riesgos que la famlia naturaliza"
DestacadosLa foto de perfil del bebé con un porro en la boca, junto a un joven de 21 o 22 años, les voló la peluca a los moralistas e hizo dudar a los progre. Viviana Meglioli, Directora de Niñez, Adolescencia y Familia, aseguró que se comprometieron con la familia y el contexto “no es el mejor”. “Todavía no tomamos medidas de protección”, dijo.
“Entrevistamos al papá de este joven de 21 o 22 años. Esa foto había sido sacada hace tiempo y la puso de perfil ahora. El bebé vive con su padre y su madre en otra vivienda. Sí tuvimos un poco de resistencia por parte del papá de este muchacho. Lo que nos toca es ir a ver si el bebé está en buenas condiciones. Es una broma de mal gusto. No sé si podamos llegar mucho más allá, una vez que veamos que el chico está bien y no corre riesgos. La jueza de menores deberá pasarlo al juzgado correccional y ver qué tipo de delito es”.
Así lo aseguró la funcionaria y resaltó que el contexto familiar “es complicado”, ya que “advertimos riesgos que ellos no advierten, como una cuestión cultural”. Esto se debe, según la Licenciada, a una naturalización de ciertas vulneraciones de derechos.
Por otro lado, Meglioli destacó que muchas zonas son complicadas y necesitan la ayuda de la policía para no poner en riesgo sus equipos, pero no siempre la tienen. “A veces no podemos acercamos no solo nosotros porque no tenemos poder de policía, sino que necesitamos la ayuda del juez y de la policía. Y para obtener de ellos la buena disposición de trabajar en el vínculo familiar. A veces lo logramos, otras veces no, y el juez termina decidiendo”, dijo y agregó que “nosotros apuntamos a trabajar con la familia para las situaciones de riesgo, el juez se hará cargo de la sanción que corresponde”.
Determinar la tipificación del delito informático, depende de los jueces de menores y correccionales, en este caso. El seguimiento del niño y la evaluación del contexto para determinar las medidas sobre él, las hará Niñez.
“Para tomar medida de protección necesitamos más que nada la ayuda de la policía. Todavía no la tomamos porque pensamos que puede ser aceptado por la familia. De no ser así, tomamos la medida de protección. Cuando confirmamos que hay riesgo tomamos la medida y retiramos la criatura. Mientras tanto no. El delito informático va por otro lado”, concluyó Meglioli.
“Entrevistamos al papá de este joven de 21 o 22 años. Esa foto había sido sacada hace tiempo y la puso de perfil ahora. El bebé vive con su padre y su madre en otra vivienda. Sí tuvimos un poco de resistencia por parte del papá de este muchacho. Lo que nos toca es ir a ver si el bebé está en buenas condiciones. Es una broma de mal gusto. No sé si podamos llegar mucho más allá, una vez que veamos que el chico está bien y no corre riesgos. La jueza de menores deberá pasarlo al juzgado correccional y ver qué tipo de delito es”.
Así lo aseguró la funcionaria y resaltó que el contexto familiar “es complicado”, ya que “advertimos riesgos que ellos no advierten, como una cuestión cultural”. Esto se debe, según la Licenciada, a una naturalización de ciertas vulneraciones de derechos.
Por otro lado, Meglioli destacó que muchas zonas son complicadas y necesitan la ayuda de la policía para no poner en riesgo sus equipos, pero no siempre la tienen. “A veces no podemos acercamos no solo nosotros porque no tenemos poder de policía, sino que necesitamos la ayuda del juez y de la policía. Y para obtener de ellos la buena disposición de trabajar en el vínculo familiar. A veces lo logramos, otras veces no, y el juez termina decidiendo”, dijo y agregó que “nosotros apuntamos a trabajar con la familia para las situaciones de riesgo, el juez se hará cargo de la sanción que corresponde”.
Determinar la tipificación del delito informático, depende de los jueces de menores y correccionales, en este caso. El seguimiento del niño y la evaluación del contexto para determinar las medidas sobre él, las hará Niñez.
“Para tomar medida de protección necesitamos más que nada la ayuda de la policía. Todavía no la tomamos porque pensamos que puede ser aceptado por la familia. De no ser así, tomamos la medida de protección. Cuando confirmamos que hay riesgo tomamos la medida y retiramos la criatura. Mientras tanto no. El delito informático va por otro lado”, concluyó Meglioli.
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