Romarión: "Se podrán colocar apodos como nombre"

San Juan
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A partir del 1 de agosto comienza a regir el nuevo Código Civil en la nación, con varios puntos que llaman la atención por sus cambios. Laura Romarión, Directora del Registro Civil de la Provincia, brindó detalles sobre el registro de uniones convivenciales y sobre cuestiones relativas al nombre.








“En el nuevo código cambia el paradigma en el sistema de registración, con cuestiones que antes no se preveían. Respecto del nombre, se podrá usar cualquier tipo de nombre, el único límite es que no sea extravagante”.

Así lo indicó la titular del Registro Civil provincial y agregó que el término extravagante es muy “abstracto” y subjetivo. Una novedad es que se podrán colocar apodos como nombre. “¿Si le quiero poner petiso y me dicen es extravagante? Hasta ahora nos manejamos con un listado de nombres autorizados y si no, le damos intervención al instituto de lingüística de la UNSJ quien hace un estudio del nombre y si es correcto lo aprueba”.

Por otro lado, Romarión habló sobre las uniones convivenciales y advirtió que los trámites de divorcio no pasan por el registro civil sino por los juzgados de familia.

Respecto de las uniones convivenciales, lo habitual hasta ahora era iniciar un juicio abreviado para acreditar uniones por alguna causa, por ejemplo agregar a un concubino a la obra social. Desde el 1 de agosto, el Estado contará con un registro de uniones convivenciales para dar fe a terceros de esta situación.

Para inscribirse en este registro la pareja deberá tener un mínimo de 2 años de convivencia y las uniones podrán probarse “con cualquier medio de prueba” (Testigos, contrato de locación, boleta de servicio, etc.) siempre y cuando esté en condiciones la base: registrar el mismo domicilio en el Documento.

Si bien el ministerio de Gobierno quitó funciones administrativas a la Policía de las que ahora se encargará el registro civil, Romarión aseguró que no hay por qué preocuparse respecto de la cantidad de trabajo, en contraposición a la “psicosis que se crea”.

“Cuando se sancionó la ley de divorcio vincular decían que todo el mundo se divorciaría, con cambio de identidad lo mismo, y con el matrimonio igualitario. Nuestra población somos 760 mil más o menos y no todos van a inscribirse en unión convivencial ni vendrán en grandes cantidades al registro”, concluyó.
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