"El incendio del Rectorado quedó absolutamente claro"

San Juan
En medio de la campaña pre – PASO, Benjamín Kuchen, exRector de la UNSJ y precandidato a Gobernador de San Juan por el FPP, fue interrogado respecto al incendio que sufrió el Rectorado durante su gestión en  2004. “El caso se esclareció completamente”, aseguró.








Aunque pasó hace tiempo, quedó en la sociedad sanjuanina esa sensación de que hubo un plan turbio detrás del incendio del rectorado con fines específicos, dado que el incendio comenzó en uno de los cuartos que conservaba archivos importantísimos de la UNSJ. Sin embargo, Kuchen asegura que “los informes de bomberos quedaron absolutamente claros”.

“Hay un sumario administrativo importante que se hizo en su momento. El informe de bombero fue muy contundente. Decía que el incendio se produce por la utilización de ciertas pastillas para eliminación de insectos, ácaros, que tenía el archivo de la universidad. El problema es que estas pastillas tienen pequeñas partículas de pólvora que generan microexplosiones que pueden generar pequeños incendios hasta una distancia de un metro. Como era un espacio relleno de archivo, papel, aparentemente un papel se prendió fuego. El inicio del incendio se produjo en el cuarto piso del edificio, en ese archivo”, explicó el exRector.

Respecto de la responsabilidad del incendio, vaciló pero manifestó que no hubo “responsabilidad penal” dado que la persona que realizó la práctica con las pastillas lo hizo con buena voluntad y siguiendo procedimientos usuales.

Reiteró Kuchen, entonces, que el caso quedó “absolutamente esclarecido, no hay duda al respecto, y no se produjo ninguna acción de alguna persona que pueda haber incentivado el incendio”. Por el contrario, indicó que los sistemas de seguridad del edificio funcionaron correctamente aunque se cometió un error al interrumpir la energía cuando comenzó el incendio.

“Las bombas no pudieron recargar los tanques en la azotea. Se dejó de usar el sistema propio y las bombas de bomberos no alcanzaban esa altura. Esto generó este problema tan grave”, dijo.

Finalmente, Kuchen brindó su opinión respecto de las “sospechas” que quedaron en el recuerdo colectivo y aseguró que “quedó claro que nadie escondió nada”.

El inicio de la colocación de estas pastillas era razonable, práctica común, esta persona lo hizo con total conocimiento y voluntad. Son accidentes, estas personas no fueron condenadas para nada”, concluyó.
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