Bebé sustraída: La familia de la detenida insiste en que se la entregaron

Por primera vez salió a hablar el padre de la única acusada de sustraer una bebé del Hospital Guillermo Rawson. Defendió la inocencia de su hija, aunque a partir de las declaraciones dejó muchas más dudas que certezas.

Abigail Rosales está con sus padres biológicos. La causa que investiga su sustracción continúa tramitándose.

 

El hecho sucedió sobre el mediodía del pasado 4 de junio cuando una mujer aparentemente vestida de enfermera se habría llevado a la pequeña. Sin embargo alrededor de las 18:30 horas de ese mismo día la bebé fue recuperada en el Sanatorio Argentino.

A partir de ahí comenzaron a tejerse varias hipótesis. De inmediato el caso comenzó a ser investigado por el juez del Cuarto Juzgado de Instrucción, Maximiliano Blejman. Así es que dio con la supuesta responsable de la sustracción de la menor, María Celina Correa de 20 años.

Tras testimoniales y el análisis de las cámaras de seguridad del nosocomio, el Magistrado ordenó la detención preventiva de Correa en la Alcaidía de Mujeres de Chimbas, donde permanece hasta la actualidad.

La familia de María Celina desde un primer momento mantuvo la coartada de que los propios padres de la bebé, Néstor Rosales y Pamela Rodríguez, habían entregado voluntariamente a su hija por un acuerdo previo entre Correa y quien era su pareja en ese momento, Agustín Díaz.

Este viernes por primera vez salió a declarar públicamente sobre el caso el padre de María Celina Correa. Carlos habló por radio Sarmiento y pidió que el juez Blejman le otorgue la prisión domiciliaria a su hija, que el miércoles cumplió 21 años, por estar en malas condiciones de salud.

"Ella es sorda de un oído y está en estado crítico porque no recibe medicación y el lugar no es óptimo para su enfermedad. La primera vez que la llevaron al Hospital Marcial Quiroga tenía otitis crónica y recién a los 10 días le dieron medicamentos. Pero no sé por qué el Juez no le otorga la prisión domiciliario", dijo.

Pero puntualmente sobre el caso judicial, Carlos Correa dijo que su hija "en ningún momento raptó a la bebé", aunque sembró dudas en su defensa al afirmar que "ella decía que estaba embarazada pero con mi esposa nunca le creímos porque con los meses que decía tener no tenía panza".

Según las afirmaciones de este hombre, Celina le llamó el 4 de junio y como estaba cerca de la casa que compartía con el novio se acercó por el domicilio y la vio con la bebé. "Como nunca la había visto con panza, la subí al auto y la llevamos al sanatorio. En ningún momento se resistió en ir a Sanatorio Argentino. Y mi esposa cuando se bajó y realmente vio a la bebé, se dio cuenta que no era de ella. Directamente les pidió a los doctores que le hicieran una ecografía y ellos determinaron que no había tenido familia", admitió Correa.

Aparentemente María Celina se quedó embarazada y por ello decidió ir a vivir con su novio. Pero el embarazo se complicó y finalmente lo perdió. "En eso conoció a Pamela" en su trabajo en una juguetería sanjuanina. Según lo que me cuenta, Pamela le dijo que quería abortar porque su pareja no quería el bebé. Por eso mi hija se lo pidió. Así se empezaron a visitar los cuatro", agregó el padre de la detenida.

Además añadió que su hija le habría entregado una suma de dinero que habría sido de "aproximadamente $1.000 por mes" a Pamela y su pareja "para cubrir el gasto de las ecografías y cosas así".

Después de la sustanciación judicial del caso, "Agustín Díaz desapareció del planeta" y siempre de acuerdo a las declaraciones de Carlos Correa esto se debería a que tendría una vinculación con la política sanjuanina ya que es sobrino de la actual diputada Amanda Díaz. "Por eso muchos testigos no quieren hablar por miedo a perder los planes y beneficios entregados por el padre de Agustín".

Así que lejos de echar luz sobre el asunto, las declaraciones de la sospechosa y detenida por la sustracción de la menor sólo plantaron más dudas sobre qué pasó entre estas dos parejas. Será la Justicia con las pruebas recabadas la que deba explicar fehacientemente el caso.