Un hockista sanjuanino murió en España

San Juan
Maxi Sirera
Maxi Sirera
Con casi 40 años, falleció el hockista sanjuanino Maximiliano Sirera, en tierras españolas. El joven vivía en Tenerife con su esposa y sus dos hijos. Mientras trabajaba en un astillero en La Coruña, cayó 8 metros desde un techo y le costó la vida. Enzo Ricardo Muñoz, periodista deportivo de nuestra provincia y amigo de Sirera, lo recordó en micrófonos de La Red.

Maxi vivía en España con su esposa oriunda de allí y sus dos hijos. Un accidente se llevó su vida.

 

“Un chico que pasó distintas adversidades, pero una muy buena persona. Yo tuve una muy buena relación con él, una persona de muy buen corazón, muy solidario, que disfrutaba sus amigos y su familia”. De esta manera Muñoz describió a su amigo, y explicó que aunque se fue a Europa con la idea de jugar, “después se enamoró y se quedó a vivir en Tenerife, primero trabajó con sus suegros, después se puso su propia empresa de servicios y mantenimiento, y ahí justamente lo encontró la muerte”.

Hasta el momento no se conoce como procederá la familia, si Maxi será traído a San Juan o permanecerá en España, pero su padre Juan Carlos ya estaría viajando hacia allá. Justamente, hace menos de dos meses la familia atravesó una situación muy difícil, por el asesinato de Francisco Sirera, tío del hockista.

“Ayer tuve un breve cruce vía conversación de Facebook con la hermana de Maxi, con Elisa, lamentablemente una familia signada por cuestiones drásticas. La hermana fue la última pareja de Alejandro Rodríguez. La abuela de Maxi, tiene un espíritu de lucha. Lo de su hijo, había fallecido su yerno, la verdad una familia que ha recibido cachetazos muy duros”, manifestó el periodista.

Para Enzo Muñoz,  Maximiliano era un “tipo” servicial, atento y con “una locura incomparable”.

“Jugó en Olimpia, hizo algunas cosas en Vélez. Su papá fue presidente de Olimpia. Muy dolidos por todo este momento, muy feo. Uno comienza a compararse con la vida de uno y le cuesta aceptar” dijo, y añadió que Maxi últimamente “jugaba para divreritrse”.

Un joven trabajador, con garra y que vivía feliz, y de repente, el luto. Así lo afirmó el periodista deportivo, que bien lo conocía y conocía su realidad. Finalmente, apuntó con un respetuoso toda la familia .
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