A los 72 años recorre el país en Motorhome con su fiel perro: ya hizo casi 20 mil km

Alicia, en el país de las maravillas. Separada, la abuela viajera asegura: “No doy bola al que dirán". Repasa anécdotas y deja un claro mensaje.

Diario Móvil Diario Móvil
alicia perro motorhome

Decir que viaja sola por todos lados sería subestimar y desmerecer al fiel Tilo, su incondicional compañero de aventuras. El caniche blanco que disfruta tanto como ella de cada nueva salida en Motorhome desde Cipolletti a cualquier parte del país.
 
Jamás se desentendió del trabajo pero le otorga enorme valor al concepto de “libertad” y después de la pandemia empezó a hacer lo que realmente ama: viajar, conocer paisajes, gente de distintas partes. Bienvenidos a las aventuras de Alicia, en el país de las maravillas.


Se trata de una vecina próxima a cumplir 73 años que despunta el vicio cada vez que puede: llegó hace poco de Bariloche y ya planea con tiempo la nueva travesía estival en la que buscará acercarse aún más a los “20 mil kilómetros recorridos”.


El nombre de su cuenta de Facebook se ajusta a la realidad, no miente en absoluto. “Patitas inquietas”, define a la perfección su andar incansable, su deseo permanente de no estancarse ni conformarse en un lugar, esa curiosidad por conocer siempre algo más.

No tiene miedo de que le pase algo en la ruta ni se detiene a escuchar los comentarios ajenos, incluso las sanas recomendaciones de su entorno. “¿Si mis hijos están de acuerdo con mis viajes? No le doy bola a nadie, si le vas a prestar atención a todo lo que opinan los demás perdés la libertad. Al principio me miraban medio raro, hoy ya están acostumbrados”, revela esta encantadora mujer.

Y a propósito de la natural preocupación de sus seres queridos cuando anda lejos, recuerda con su particular humor: “La vez pasada estaba por Las Grutas y me fui a ver el amanecer a Las Conchillas, decían que era hermoso. Lo comprobé con mis ojos, el tema es que no había internet o mejor dicho señal en esa playa… ¡Para qué! Cuando volví no paraban de entrar los mensajes de mi gente”, rememora entre risas.

 
Para Alicia, todos los lugares que visita en Motorhome "tienen su encanto", lo importante es "la gente".
Y, en ese clima distendido, sigue con otra simpática situación que protagonizó en una de sus escapaditas.

“Con una amiga nos fuimos a El Chocón, teníamos otra conocida en el Museo que estaba preparando un evento. Resulta que a 10 km está Pueblo Blanco, hay que cruzar la represa y fuimos hacia allá en la camioneta. Pasamos por el lugar de los Dinos y un policía me avisa en el control: ‘tenga en cuenta que cuando entran están los gendarmes’ y le respondo ‘ok, si no volvemos vayan a buscarnos’, comenta y se tienta dando a entender que no llegaron a destino…

“Una vez que pasamos donde estaban los gendarmes, nos dicen ‘sigan derecho y llegan’. Lo que no nos dijeron era que había que doblar cuando hay un camión viejo… Charlamos y cuando pasaron varias horas, nos damos cuenta de que salimos de la picada y subimos a la Ruta 2. Nos bajamos perdidas, éramos dos viejas de pelo blanco haciendo dedo. El primer auto que pasó ni bola, el segundo paró. Cuando le preguntamos dónde estábamos, se reía, era a 30 km de Roca en la ruta hacia Jacobacci… A las 6 de la tarde, ya no volvimos a Chocón, nos perdimos la fiesta, todo”, repasa el desliz rutero.

Quizá el encierro en pandemia fue lo que potenció su anhelo de ir de paseo sin depender de nadie. Con su ex pareja no había tenido esa posibilidad ya que “cuando los dos no tiran para el mismo lado, es difícil. Más con cuatro hijos, cuesta coordinar. Conozco sí parejas de rodanteros que son compatibles, pero fácil no es”, reflexiona quien en 2020 adquirió el vehículo y en 2021 lo estrenó en la ruta.

 
La mujer destaca la solidaridad en el ambiente de rodanteros y de la gente en general.
Sin embargo, no se arrepiente de no haber arrancado antes. “Cada cosa a su tiempo. Al salir de pandemia y teniendo a mis hijos en otras ciudades ((hoy en Tandil y Cipolletti), averigüé lo que valía un hotel en Las Grutas, recuerdo que costaba 15 mil pesos, una locura y allí empecé a pensar en una casilla rodante y luego en la Motorhome”, explica sobre su motivación inicial.

“Me gusta pasear, vivís como los gitanos, donde parás te haces amiga del de al lado, compartís bebidas, alguna comida. Yo siempre llevo algún libro puesto, tejidos, me entretengo, qué se le va a hacer”, agrega Alicia, dueña de un espíritu admirable.

Con alma bohemia, rescata la solidaridad que reina en el ambiente y del argentino en general. “El primer viaje recuerdo que fue a Aluminé, luego volví e hice toda la costa. Donde vas toda la gente te ayuda, percances siempre hay, esa vuelta se me rompieron las puertas y la gente me ayudó para arreglarlas”, asegura y el juguetón Tilo reclama su atención.

alicia perro motorhome 1

“Una cosa es lo que ves por los medios y otra la realidad, no voy a decir que no hay gente mala pero en general la mayoría es muy solidaria, dormís en camping y en estaciones de servicio. No he tenido grandes problemas, cuento con el seguro del ACA, las veces que me surge algún percance mecánico llamo a ese número y entre 30 y 60 minutos viene y lo resolvés”, destaca.

Para evitar esos dolores y de cabeza y como en verdad no tiene apuro, opta por realizar “no más de 400 ó 500 kilómetros por día”.

Asimismo, como con la jubilación no le alcanza para costear sus inolvidables travesías, “sigo trabajando on line, vendo estanterías, góndolas. A donde vaya puedo vender, no requiere mi presencia física”, celebra.

“¿Qué es ser rodantera? Es una vida libre, no tenés compromiso con nadie, mientras tengas salud y la cabeza ordenada… Todos los lugares son lindos, donde vayas encontrás gente agradable. Puede ser de plata o pobre pero todos son simple, charlás de lo que sea, compartís el momento. Para el 25 de Mayo nos juntamos e hicimos locro en Plottier con los del grupo”, culmina feliz con su vida.

Alicia, la abuela viajera que es feliz junto a Tilo y su Motorhome. La que eligió su propio destino.

 
¡Buen viaje, Alicia y Tilo!

Fuente: LMNeuquén

Lo más visto