Un querido bioquímico sanjuanino dejó sus funciones tras 44 años

Este miércoles, el hospital Aldo Cantoni fue escenario de una emotiva despedida. Mario Ormeño, un querido y respetado bioquímico, finalizó sus funciones en el nosocomio tras 44 años de incansable trabajo y dedicación.

Ormeño comenzó su carrera en el hospital el 1º de junio de 1980, desempeñándose como responsable del área de laboratorio. Su ingreso al centro de salud también marcó un hito, ya que se convirtió en el primer radiólogo del hospital, según informó el portal El Sol de Calingasta.

Nacido el 9 de agosto de 1958 en la Ciudad de San Juan, Ormeño cursó sus estudios en la Escuela del Pino, perteneciente a la Universidad Populares Argentinas, dependiente de la Universidad de La Rioja. Por circunstancias personales, el joven profesional llegó a Calingasta, donde encontró su vocación y se estableció como una figura fundamental en la comunidad médica local.

Más allá de su destacada trayectoria profesional, Mario Ormeño es conocido y apreciado en Calingasta por su calidez humana y su constante disposición para colaborar en diversas actividades comunitarias. Es un miembro activo del Club Atlético La Planta, donde se ha involucrado en múltiples iniciativas para el bienestar de la comunidad.

La despedida de Ormeño no solo marca el final de una era en el hospital Aldo Cantoni, sino que también refleja el profundo impacto que ha tenido en la vida de sus pacientes y colegas. Su dedicación y compromiso han dejado una huella imborrable, y su ausencia se sentirá en los pasillos del hospital y en la comunidad de Calingasta.

"Es un muy buen vecino y un colaborador incansable. Su presencia en el club y en el hospital siempre ha sido sinónimo de ayuda y profesionalismo", destacaron algunos de los vecinos y colegas que asistieron a la despedida.