
Con una interpretación sentida y un estilo elegante, el joven artista conquistó a los coaches y se convirtió en el tercer sanjuanino en sumarse al certamen más popular del país.
Toda su vida se dedicó a la mecánica automotriz, pero nunca dejó de lado su pasión. “Empecé a pasar música antes de que exista el oficio de DJ. Es algo que me gusta”, contó Toto
Interés GeneralAntonio Orlando D’Abato tiene 86 años, vive en Villa Dominico con su hija Carina y desde que es joven se dedica a pasar música y mantener viva la milonga y el tango. “Es nuestra música”, dijo en diálogo con TN con la esperanza de que aquellos clásicos puedan volver a ser parte de la cultura de los más jóvenes.
Antonio, mejor conocido por los amigos como “Toto”, aprendió el oficio de mecánico a los 12 años con ayuda de su padre. Tiempo más tarde comenzó a trabajar en la Marina Argentina y luego formó parte del sector de motores de una importante automotriz. Pero, su pasión y su foco siempre estuvo en la música. “Tocábamos con amigos, todo comenzó así para animar las fiestas del grupo”, contó.
A pesar de que por más de 60 años se dedicó a llevar adelante su taller de chapa y pintura, la música siempre estuvo presente. “Yo me dediqué a pasar música desde antes que existiera el oficio de DJ. Compré la bandeja y con unos amigos nos juntábamos a pasar música. A veces, solo para divertirnos y otras en cumpleaños”, detalló.
Aunque, el boom de su carrera como DJ, o hobby como él lo quiere llamar, se dio casi sin pensarlo en plena pandemia. Mientras el mundo estaba conmocionado y preocupado por el COVID 19, Toto pudo encontrar una alegría en medio del encierro. “Un día pasé un tango al grupo de amigos de WhastApp que tenemos llamado ‘Caminito’ y desde ese momento me empezaron a pedir que siga mandando. Así comencé a mandar tres temas por día, con ayuda de mi hija”, recordó entre risas.
Aquel momento fue el puntapié perfecto para que pudiera seguir desarrollando su pasión. “La dueña del bar Boca A Boca nos llamó cuando se abrió todo para que pasemos unos temas. También paso unos tangos y unas milongas en los Centros de Jubilados”, detalló y agregó: “Una vez al mes vamos junto a mi hija y un socio a pasar música a La Vitrola, en La Plata”.
“Yo digo que es mi hobby, pero es una pasión. A veces escuchó temas que no conozco, me los anoto, los busco y así la próxima vez puedo pasarlos. Todo esto lo hacemos con cariño y amor y eso la gente lo nota, te lo puedo asegurar”, le dijo a TN.
A su vez, detalló que “ahora que tiene más tiempo pasa entre 4 y 5 horas” eligiendo la playlist que quiere pasar en los eventos. “Todo con mi hija que me ayuda con el tema de la tecnología”, concluyó.
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