Tenía fecha de parto, la confundieron con otra paciente y su bebé nació muerta

Madison Goodwin, una joven británica de 18 años, vivió una pesadilla que la marcó de por vida cuando perdió a su bebé Valentina debido a una serie de errores y negligencias médicas. A pesar de las advertencias sobre complicaciones en su embarazo, Madison fue enviada a casa desde el hospital, lo que desencadenó en una tragedia irreparable.

La situación comenzó cuando Madison experimentó complicaciones en la semana 36 de su embarazo. A pesar de su preocupación y advertencias, los médicos decidieron mandarla de vuelta a casa con la promesa de revisarla nuevamente en unos días. Sin embargo, lo que siguió fue una serie de confusión y negligencia médica que terminó en la pérdida de su bebé.

Madison había enfrentado problemas desde los primeros meses de su embarazo, incluyendo deshidratación y dolores intensos en la espalda, que los médicos no pudieron diagnosticar correctamente. Su madre, Dawn, denunció la actuación negligente del centro médico desde el principio, señalando que no se tomaron en serio las preocupaciones de su hija.

El 11 de enero, Madison fue al hospital nuevamente, creyendo que necesitaba una cesárea de emergencia, solo para ser informada de que se habían confundido con otra paciente y que debía regresar a casa. Dos días después, cuando finalmente se le realizó una ecografía, recibió la devastadora noticia de que su bebé ya no tenía latidos.

Madison y su pareja, Matteo, pasaron dos días en el hospital con el cuerpo de su bebé, esperando que se realizara una autopsia completa para determinar las causas de la tragedia. Ahora, exigen respuestas y justicia para evitar que otros pasen por una experiencia similar.

 
En respuesta a esta tragedia, el hospital emitió un comunicado informando que se está llevando a cabo una investigación para esclarecer los hechos y se comprometió a cooperar estrechamente con la familia afectada.