Milei en Davos reivindicó al capitalismo y criticó fuertemente al socialismo

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Es su primer discurso como primer mandatario de Argentina, en el exterior.



















En un discurso enérgico en el Foro Económico Mundial de Davos, el presidente argentino, Javier Milei, se destacó por su ferviente defensa del capitalismo de libre mercado, cuestionando el socialismo y el colectivismo, y alertando sobre el supuesto peligro que enfrenta Occidente.

"El capitalismo de libre empresa es la única herramienta para erradicar el hambre, la pobreza y la indigencia en todo el planeta", afirmó Milei, subrayando la importancia de las ideas de la libertad en un foro que, según él, estaba contaminado por el socialismo.

Desde el escenario suizo, Milei proclamó: "Hoy estoy aquí para decirles que Occidente está en peligro. Aquellos que deben defender los valores de Occidente están cooptados por una visión que conduce inexorablemente al socialismo y, en consecuencia, a la pobreza".

El presidente argentino hizo referencia a la situación en su país, señalando que los "experimentos colectivistas" nunca solucionan los problemas, sino que son la causa, y destacó la contradicción de abrazar el colectivismo mientras Argentina experimentó un empobrecimiento sistemático en los últimos 100 años.

Milei insistió en que el capitalismo de libre empresa no es solo un sistema político, sino el único sistema moralmente deseable para combatir la pobreza. Hizo un recorrido histórico, señalando el crecimiento económico a partir de la Revolución Industrial y afirmó que el capitalismo permitió sacar de la pobreza extrema al 95% de la humanidad.

El discurso también abordó la crítica a la "doxa de izquierda" que ataca al capitalismo por razones de moralidad, especialmente en relación con la justicia social. Milei cuestionó la efectividad de la justicia social, argumentando que el Estado se financia mediante impuestos, un método coercitivo que disminuye la libertad a medida que aumenta la carga impositiva.

En otra parte del discurso, Milei defendió la libertad de mercado y cuestionó el "feminismo radical" que, según él, impulsó el socialismo. Abogó por un modelo basado en los principios fundamentales del libertarismo: la defensa de la vida, la libertad y la propiedad.

El presidente argentino cerró su intervención con un llamado a la libertad y una declaración de apoyo incondicional a aquellos que buscan la prosperidad a través del modelo de la libertad. El discurso fue recibido con efusivos aplausos en Davos.













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