Roberto Arlt llega a la pantalla de la TV Pública

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Carlos Belloso
Carlos Belloso
"Los siete locos" y "Los lanzallamas" de Arlt -adaptados por Piglia en una serie de 30 episodios- llegan esta noche a la TV Pública con gran elenco.






A partir de esta noche, y durante 29 entregas más, podrá verse en la pantalla de la TV Pública la adaptación para televisión de Los siete locos, de Roberto Arlt, y su continuación, Los lanzallamas, que realizó Ricardo Piglia y dirigieron Fernando Spiner y Ana Piterbarg. Serán episodios de media hora que se emitirán de martes a viernes, a las 22.30, y que surgieron a partir de un convenio de coproducción entre TV Pública, la Biblioteca Nacional y la productora Nombre.

"Ana y yo encaramos la dirección de esta serie en todos sus aspectos y recorrimos juntos todas las etapas del proceso. La adaptación, los encuentros con Piglia, el trabajo de reflexión sobre la obra, las decisiones sobre todos las cuestiones artísticas, sobre el elenco. Fue una experiencia muy enriquecedora, tanto para nosotros como para la obra que hicimos, porque de esta manera hubo posibilidad de poder reflexionar mucho más y de sumar más miradas a lo que estábamos haciendo", revela Spiner, director de Aballay, el hombre sin miedo. En Los siete locos Arlt relata, desde el punto de vista de Erdosain, uno de los personajes principales, el desarrollo de un plan para cambiar drásticamente el orden mundial, financiando la revolución con el establecimiento de una cadena de prostíbulos.

Los siete locos fue publicada en 1929 y dos años después, en 1931, se conoció Los lanzallamas, cuya materia prima son los mismos personajes y los mismos hechos, en un relato que ilumina aquella historia.


Roberto Arlt


La serie que se verá a partir de hoy toma ambas novelas y las une en un solo relato, que rearma de manera diferente algunos detalles, como la cronología de los hechos, que en la obra de Arlt aparecen algo enrevesados. "En el original de Arlt hay algunos párrafos que no respetan lo que sería una prosa depurada. Me parece que eso responde a una propuesta suya, que la hace explícita en lo que es el prólogo de Los lanzallamas, una especie de manifiesto que propone esa prosa instantánea, a vuelapluma. En la adaptación se unificó y se trató de ordenar un poco esa cronología, que aparece un poco confusa en las dos obras", explica Piterbarg, directora del film Todos tenemos un plan. " Lo que nosotros hicimos es algo en sí mismo, ya que no es la obra de Arlt que está ahí y nadie la va a tocar. Cualquiera puede ir y leerla. Nosotros lo que hicimos fue algo a partir de ella, con mucho respeto, con una humildad muy grande, trabajando mucho, intentando transmitir el mundo que nosotros percibimos que plantea su obra", completa Spiner.

Uno de los recursos que utiliza la serie es la mostrar, como escenografía de fondo, imágenes documentales en blanco y negro de los años 30, entre las cuales se mueven los personajes. La incorporación de este instrumento narrativo surgió durante el proceso de investigación histórica, cuando los directores se toparon con la existencia de una riqueza inesperada de material audiovisual de aquellos días. "Nos pareció que incorporar ese material de esta manera era una forma de mostrar concretamente cómo eran los años 30, y no que se representara cómo creemos que eran esos años según lo que nos dicta el imaginario", cuenta la directora.

El antecedente de estas obras de Arlt que puede encontrarse en el campo audiovisual es la versión de Leopoldo Torre Nilson estrenada en 1973, con Alfredo Alcón como Erdosain, junto a Norma Aleandro, Thelma Biral y Sergio Renán, entre otros.


Roberto Arlt


A la hora de marcar diferencias con aquel trabajo, Spiner afirma: "Torre Nilson hace un planteo de viñetas en su película. Nosotros intentamos construir más el relato, el camino del protagonista, con la intención de atrapar al espectador en un programa que pueda seguir, que genere un enigma. Para esto nos enfocamos en el recorrido de Erdosain, que no es el caso de aquella película".

Sobre el tema, Piterbarg sostiene una postura similar: "Tratamos de descubrir a partir de la novela por donde iban estos personajes. Siempre teníamos la guía de la novela para dilucidar cómo encarar cada cosa. Por ese apego asumimos ciertos riesgos. Es el caso de los parlamentos de El astrólogo que son muy largos y no tan aptos para un trabajo dramático, pero aunque sean literarios nos pareció que era importante decirlos completos, que se conozcan tal cual son".

En cuanto al elenco, en el que hay nombres como los de Carlos Belloso (el Astrólogo), Belén Blanco (Elsa), Pablo Cedrón (Barsut), Daniel Fanego (el Rufián Melancólico), Daniel Hendler (el Comentador), Julieta Zylberberg (Hipólita) y Fabio Alberti (Ergueta)-, Piterbarg recuerda: "Trabajamos mucho tiempo para armarlo. Hubo algunos que salían naturalmente y otros que llevó su tiempo encontrarlos, como fue el caso de Erdosain: nosotros no conocíamos a Diego Velázquez. Fue un hallazgo y una decisión acertada haberlo elegido. Le juega a favor el hecho de no ser un actor demasiado conocido en la pantalla". A lo que Spiner agrega: "En el caso de estas obras, los actores generalmente las conocen a fondo y tienen trabajados los personajes. Con eso arrancás el trabajo con como dos meses de ventaja".

 

Fuente: La Nación.- 
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